Resulta ironía de mal gusto que el exsenador por UD, David Ortiz que fue candidato a la Presidencia y no pudo obtener ni el 2% de votos a su favor, sobre todo desconocido en occidente , y cuñado de la Adriana Salvatierra Arriaza, diga que representa a los (plural) bolivianos e indique que debe suspenderse las elecciones para gobernadores y alcaldes por «la pandemia», cuando como ministro del régimen transitorio no supo qué hacer en dicha cartera limitándose a digitar ante el Órgano Electoral para que sean integrantes personas de su confianza, y después ser prácticamente destituido por su incapacidad para solucionar la importación de respiradores y mucho más para dar alguna opinión valedera respecto a la oportuna dotación de elementos de bioseguridad para los médicos, paramédicos , enfermeras, que luchaban en primera línea -en línea de fuego como dirían los militares- contra el coronavirus, habiéndose contagiado más de 35 jóvenes profesionales que por vocación a su profesión, en condiciones paupérrimas, enfrentaron a la pandemia y lamentablemente -para los bolivianos- fallecieron en cumplimiento de su sagrada misión y del juramento Hipocrático que hicieron.
Cómo es posible que hable a nombre de LOS bolivianos, cuando lo que quiere es que el gobernador y la alcaldesa de Santa Cruz que le beneficiaron en cargos y lo intentaron catapultar a sitiales de dignatario, se queden otro tiempo, prorrogándose en forma inconstitucional y lo más grave que determinaron medidas retrogradas contra la citada pandemia, los hechos lo demuestran Santa Cruz, Cochabamba, La Paz, son los distritos en los cuales el coronavirus se acentuó y colapsaron los hospitales, segando la vida de cientos de personas . Durante el ejercicio de servidor público, como ministro de economía, sus compañeros de partido en cargos públicos negociaron la adquisición de respiradores con sobreprecio, sin ninguna preocupación del citado.
Militantes y dirigentes del actual gobierno, clamaban, reclamaban, amenazaron y bloquearon inmisericordes en contra de las capitales de departamento para que se lleven a cabo las elecciones generales lo que aconteció y al que se prestó el que dice representar a «los bolivianos», al extremo que los bloqueadores -campesinos y anarquistas- no permitieron el ingreso de oxígeno para que sean atendidos los pacientes internados en nosocomios. ¿Por qué en esas circunstancias no se pronunció a nombre de los bolivianos contra la corrupción en la que ingresaron sus acólitos, encaramados en puestos de la administración pública?
David Ortiz, debe rendir cuentas por ante la justicia sobre sus actuados como exsenador y luego como ministro del régimen de Jeanine Chávez, es extraño que el ministerio público no actúe de inmediato dado los perjuicios y daños ocasionados a los bolivianos.
Acaso por ser cuñado de una masista ahora se ampare en su parentesco para seguir orondo como las manzanas de cesto… no hay derecho, hay políticos que cuando hablan son aves de mal presagio.