El Gobierno declaró este miércoles el «Día de la Convivencia Pacífica y Armónica en Unidades Educativas» en homenaje al nacimiento de la niña Patricia Flores Velásquez, quien fue violada y asesinada en 1999 en un colegio, con el objetivo de fomentar el buen trato y la tolerancia en la niñez y la juventud.
En un acto, el ministro de Educación, Édgar Pary, indicó que no se permitirá ningún tipo de violencia en las escuelas y que entre todos, estudiantes, profesores, directores y padres de familia deben ayudar a «erradicar» la violencia.
«Queremos seguir profundizando estos temas de la violencia en las unidades educativas a partir de contenidos curriculares», recalcó el ministro.
Desde este año, el Gobierno conmemorará cada 22 de febrero el «Día de la Convivencia Pacífica y Armónica en Unidades Educativas: Patricia nos protege», como medida de «reparación» y «garantía de no repetición», según el Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH) y el estado boliviano.
Patricia Flores tenía 10 años cuando fue violada y asesinada en agosto de 1999 en el colegio «Vicenta Juaristi Eguino», en la ciudad de La Paz.
Por su parte, el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Rubén Lobaton, sostuvo que este tipo de casos no pueden volver a ocurrir, por lo que promueven iniciativas en las escuelas para abordar temas sobre violencia y que exista cero tolerancia a esta clase de hechos.
La directora de la Coordinadora de la Mujer, Tania Sánchez, recalcó la importancia de que todos los menores puedan vivir plenamente sin violencia y en espacios seguros.
«Valoramos los esfuerzos que se hacen durante este año, que hemos venido desarrollando con la sociedad civil», indicó Sánchez.
En el acto participaron varios niños de diferentes unidades educativas portando globos blancos y algunos carteles que hacían alusión a vivir una vida sin ningún tipo de violencia en las escuelas o en cualquier espacio público y privado.
De la misma forma, en esta jornada se realizaron algunas actividades para que en los cursos se elaboren mensajes de protección y cuidados de los estudiantes y para exigir una vida libre de violencia.
Algunos de los carteles, elaborados en todo el país, manifestaban que no debe haber discriminación ni maltrato físico o sicológico en las aulas.
El ASA establece la reparación de los daños sufridos por las víctimas con una disculpa pública, el reconocimiento de los hechos, la aceptación de responsabilidades y la aplicación de sanciones judiciales o administrativas a los responsables de las violaciones; conmemoraciones y homenajes a los afectados.