La Sala Constitucional Primera del Tribunal de Justicia de La Paz determinó que reconoce el derecho al paro de los choferes sindicalizados, sin embargo, decidió que esa prerrogativa no les permite bloquear interrumpiendo el libre tránsito del resto de los ciudadanos.
La sentencia se emitió en el marco de una Acción Popular presentada por los diputados Wilson Santamaría y Rafael Quispe. La audiencia duró hasta la noche de ayer lunes, en medio de protesta de los transportistas.
El fallo rarifica que los choferes tienes el derecho, al paro, la protesta y la huelga, pero les exhorta a que no afecten el derecho de los particulares.
«Respecto a los bloqueos, esta Sala Constitucional concede tutela, exhortando a los accionados a ejercer su derecho a la protesta sin afectar el derecho de los particulares», sostiene la resolución leída en la audiencia.
Para el diputado Santamaría, el fallo de la Sala Constitucional «es un triunfo» para los paceños, porque los choferes podrán realizar sus paros, pero sin perjudicar a la ciudad.
«Se ha sentado un precedente de que bloquear no es un derecho, perjudicar la transitabilidad pone en riesgo el ejercicio de otros derechos, como el trabajo, la salud, la educación», agregó.
Rafael Quispe, por su parte, afirmó que el efecto de esta sentencia es a nivel nacional, y que los choferes no podrán bloquear en ningún departamento.
Mientras, el ejecutivo de la Federación Departamental de Choferes, Rubén Sánchez, manifestó que se respetará la decisión de la justicia, aunque la calificó de lapidaria.
Según Sánchez, la sentencia implica que los choferes en sus protestas tendrán que ceder el paso a vehículos particulares, lo cual será considerado.
Sin embargo, el dirigente pidió que, así como se tiene este fallo contra los transportistas, también se actúe con otros sectores, puesto que los choferes son perjudicados con otros bloqueos.
Señaló también que las protestas de los choferes son usualmente sin bloqueos, y que lo ocurrido con los enfrentamientos en la zona Sur por el PumaKatari se generó ante una provocación contra los transportistas.