La Fiscalía General del Estado de Bolivia informó ayer que presentó una imputación formal por tráfico de sustancias controladas contra el boliviano Pedro Montenegro, buscado por Brasil desde 2015 también por narcotráfico.
Además de narcotráfico, el Ministerio Público acusa a Montenegro de los supuestos delitos de «asociación delictuosa y confabulación», informó el fiscal departamental de Santa Cruz, Mirael Salguero, según un comunicado de esa institución.
El funcionario recordó que en abril pasado se comenzó a investigar a dos ahora exjefes policiales por los mismos delitos de los que se acusa a Montenegro.
En la investigación se pudo evidenciar que Montenegro «forma parte de un grupo de personas dedicadas al narcotráfico en Brasil, cuyo objetivo era traficar droga desde Bolivia y Perú con destino a Europa», indica el comunicado de la Fiscalía.
Según el cuaderno de investigación, se cuenta con «documentación física» emitida por Brasil donde se cursa la solicitud de extradición en contra de Montenegro, señala la misma fuente.
El país vecino hizo esa solicitud por «delitos trasnacionales de tráfico de sustancias controladas (cocaína)», dentro del proceso denominado «Monte Pollino» en el que están implicadas 20 personas que operaban desde Brasil, agrega la nota.
Asimismo, se tiene un informe de la policía italiana que en cuatro requisas distintas encontró un total de 355,6 kilos de cocaína «que estaban registrados a nombre de Montenegro», según la Fiscalía.
Un reporte de llamadas telefónicas mostró la comunicación fluida entre Montenegro con otros sospechosos y además se hizo un «microaspirado» a una camioneta registrada a su nombre, lo que «lo vincula de forma directa con esta actividad ilícita», indica el comunicado.
Tras presentar la imputación, el Ministerio Público aguarda ahora a que la autoridad jurisdiccional fije hora y fecha para la audiencia cautelar correspondiente.
Montenegro fue sentenciado en julio pasado a seis años de prisión en el penal cruceño de Palmasola en un juicio abreviado por falsificar su identidad.
El hombre vivió desde 2009 en Bolivia con una identidad falsa que le sirvió para escapar de las autoridades, hasta que se entregó en mayo.
Montenegro contaba con una orden de captura internacional ya que en Brasil se le buscaba desde 2015 por estar supuestamente involucrado en el envío de 1,3 toneladas de droga hacia Europa.
A fines de junio las autoridades judiciales bolivianas recibieron un pedido formal de extradición solicitado por Brasil.
Este caso salió a luz luego de la remoción en marzo pasado del entonces comandante de la Policía boliviana, Rómulo Delgado, y un audio en el que el exjefe policial insinuó que su cambio se debía a una investigación suya contra varios jefes policiales en Santa Cruz.
A consecuencia de ello se difundieron varias fotografías de viajes de Montenegro al extranjero junto a los que se cree eran personas de su confianza, entre ellos algunos jefes de la Policía, empresarios y una exreina de belleza, lo que también salpicó a funcionarios judiciales.