El mayor centro de negocios de Santa Cruz no acogerá este año la principal feria empresarial del país, sino que recibirá a enfermos de la COVID-19 gracias una campaña solidaria.
Uno de los pabellones del recinto ferial tiene ya preparadas cien camas para contagiados del nuevo coronavirus, explicó a Efe el empresario cruceño Fernando Hurtado.
El empresario preside la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), que en coordinación con la Alcaldía de la ciudad y la Gobernación cruceña hizo posible la instalación de un centro de recuperación de enfermos en un pabellón del recinto ferial, Fexpocruz.
El objetivo es llegar a unas seiscientas camas en otros dos pabellones, con fondos a través de una campaña promovida por empresarios, con apoyo del Servicio Departamental de Salud y de la Organización Paramericana de la Salud, señaló el presidente de Cainco.
«La idea es ir sumando esfuerzos», subrayó, pues además de este centro de recuperación está previsto ayudar en tareas de rastrillaje casa por casa para detectar contagios de la enfermedad que se desarrollan en Santa Cruz, la ciudad más afectada por la pandemia en Bolivia.
Además de dotar de equipamiento de bioseguridad a personal sanitario que «está en primera línea peleando para salvar vidas contra el virus», señaló Hurtado.
El recinto tenía que acoger este año la 45 edición de la Feria Internacional de Santa Cruz (Expocruz), el mayor evento empresarial de Bolivia, que en 2019 movió más de 300 millones de dólares, pero se suspendió hasta 2021, para precautelar la salud de las personas ante la pandemia de la COVID-19.
En 2019 esta feria empresarial albergó a más de 2.200 expositores y en diez días recibió más de 400.000 visitantes.
Santa Cruz, la mayor urbe de Bolivia con más de millón y medio de habitantes, es la capital de la región del mismo nombre, la más golpeada por la COVID-19 en el país.