La Paz, oficialmente Nuestra Señora de La Paz (o en aimara: Chuquiago Marka), es la Sede de Gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia. Es el centro político, cultural y financiero más importante de Bolivia.
La urbe además es capital del departamento. Con una población estimada de 2.000.000 de habitantes, creció «hacia arriba» no en superficie, por los altos edificios que se encuentran construidos y que le dan suma importancia. Mirar la hoyada que se extiende como brazos de abrazo y bienvenida a los turistas nacionales y extranjeros, se advierte, tanto en la ciudad de El Alto como en la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, altos y brillantes edificios que albergan a cientos de miles de personas.
La Paz es la tercera ciudad más poblada de Bolivia, detrás de Santa Cruz de la Sierra y El Alto. Su área metropolitana, incluye a los municipios vecinos de El Alto, Viacha, Achocalla, Laja, Mecapaca, Palca y Pucarani.
Ubicada en el oeste de Bolivia, a 68 Km al sureste del lago Titicaca, La Paz está situada en un cañón creado por el río Choqueyapu y rodeado por las altas montañas del altiplano, entre ellas el imponente, ahora damnificado, nevado Illimani, cuya silueta ha sido el emblema más importante de la ciudad desde su fundación. A una altura promedio de 3.650 msnm, es la metrópoli más alta del mundo. Debido a su elevación, tiene un clima subtropical de altura, con veranos lluviosos e inviernos secos. En la actualidad, por la quema del bosque de la Chiquitania y de la Amazonía, tiene efectos de cambio climático, sobre todo vientos de 80 a 120 kilómetros por hora, lo que antes no había experimentado.
Fue fundada el 20 de octubre de 1548 por el capitán español Alonso de Mendoza, en el asentamiento Inca de Laja, con el nombre de Nuestra Señora de La Paz, en conmemoración a la pacificación de las guerras civiles en el Virreinato del Perú. La ciudad fue trasladada posteriormente a su ubicación actual en el valle de Chuquiago Marka. La Paz fue inicialmente controlada por el dominio español del Virreinato del Río de la Plata como una ciudad de tránsito establecida en la ruta comercial entre Potosí y Lima. Posteriormente la ciudad experimentó numerosas rebeliones a favor de su independencia, siendo las más importantes la de 1781, cuando el líder indígena Túpac Katari sitió la ciudad por seis meses y la del 16 de julio de 1809, cuando el Protomártir Pedro Domingo Murillo inició una revolución en la ciudad, dando inicio a las guerras de independencia hispanoamericanas.
Como sede de gobierno de Bolivia, La Paz alberga «el Palacio Quemado» y la «Casa Grande del Pueblo», sedes del órgano Ejecutivo y del órgano Legislativo y numerosas entidades gubernamentales. También se encuentran asentadas todas las embajadas y la mayoría de las misiones diplomáticas extranjeras que arriban a Bolivia.
Sucre al ser la capital constitucional del país es sede del órgano Judicial.
Con el pasar de los años, la ciudad de La Paz se convirtió en un importante centro político, administrativo y económico financiero de América Latina; es responsable de generar el 27 % del Producto Interno Bruto del país, además de ser la sede central de la mayoría de bancos, empresas e industrias bolivianas.
La Paz se destaca también por ser un importante centro cultural a nivel latinoamericano debido a su diversidad cultural; alberga monumentos y sitios importantes, como la Basílica de San Francisco, la Catedral Metropolitana, la Plaza Murillo y la calle Jaén. La ciudad es también conocida por sus mercados únicos, particularmente el «mercado de las Brujas» y por su vibrante vida nocturna.
Su topografía accidentada ofrece vistas únicas de la ciudad y de la Cordillera Real desde varios miradores naturales.
La Paz también alberga el sistema de transporte aéreo por cable más alto, teleféricos.
Es conocida como una de las nuevas siete ciudades maravillas del mundo.
Lo lamentable es que la montaña emblemática, el majestuoso Illimani, se encuentra perforado por gente foránea que extrajeron minerales sin que los integrantes del Gobierno, ni de la gobernación menos de la Alcaldía hubieran dado a conocer los motivos por los cuales se permitió que se la semi-destruya.
En el pronto devenir, los responsables de haber hollado, afectado a nuestra imagen corporativa, deben ser juzgados como corresponde, porque la «Ciudad Maravilla» obtuvo ese gran galardón y calificativo merced a la atracción que significa el Nevado que es símbolo de la rebeldía de este departamento.
Instituciones cívicas y el pueblo paceño en sus diferentes estructuras sociales, rinden homenaje por su 471 años de Fundación.