La primera película sonora del cine boliviano «La Guerra del Chaco 1932-1935», estrenada en 1936, ha sido restaurada para recuperarla como un valioso documento de la memoria histórica de Bolivia, informó una fuente oficial.
La Fundación Cinemateca Boliviana estrenará en La Paz la versión restaurada del filme del realizador Luis Bazoberry el próximo lunes día 18, según un comunicado de la Secretaría Municipal de Culturas de la Alcaldía paceña.
La exhibición de la cinta restaurada permitirá al público conversar con el equipo a cargo del proceso.
El proyecto de restauración, encabezado por Luis Tapia en la imagen y Alberto Velasco para el sonido, fue uno los ganadores de la primera versión del Fondo Concursable Municipal de las Culturas y las Artes (FOCUART), impulsado por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz a través de la Secretaría Municipal de Culturas.
«Luego de un trabajo de varios meses el resultado es haber conseguido la restauración digital del sonido y la imagen de una de las piezas cinematográficas más importantes de Bolivia», indicó la directora de la Cinemateca, Mela Márquez, citada en el comunicado.
Bazoberry realizó este trabajo pionero de sonorización en España, una vez acabada la guerra que enfrentó a Bolivia y Paraguay.
La restauración es fundamental «para la preservación de la memoria histórica del país, no solo por tratarse de la primera película sonora boliviana, sino por (registrar) un hecho fundamental de nuestra historia», subrayó la directora.
El grado de deterioro de la cinta original conllevaba un riesgo de que pudiera desaparecer, a la vez que se mejoró la calidad de la imagen haciéndola más definida, borrando imperfecciones y efectos de la degradación por el paso del tiempo y la descomposición de ácidos.
El sonido tenía mucho ruido e interferencia, por lo que en muchas escenas era difícil de entender.
«En la película, primero se presenta la visibilización de la pérdida territorial y, posteriormente, la evidencia de la muerte de grandes patriotas, de hombres que dieron todo por el país», en palabras de la directora.
«Bazoberry intenta reivindicar a un ejército que ha sufrido una nueva derrota. La herida está abierta como consecuencia de haber perdido la guerra, entonces el realizador busca, al menos, brindar algún reconocimiento a quienes lucharon en el Chaco», comentó Márquez.
Luis Bazoberry (1902-1964) trabajó en fotografía aérea para la aviación boliviana durante esta guerra por un territorio con gas y petróleo, una de las más cruentas de Latinoamérica el siglo pasado y tras la que tres cuartas partes de la zona en disputa quedaron bajo soberanía paraguaya mientras que Bolivia obtuvo un acceso al río Paraguay.