El exsecretario General de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Alberto Lozada, convocó ayer a una conferencia de prensa para aclarar desde Santa Cruz que no tiene ningún descargo pendiente ante la entidad federativa y quedó sorprendido por la publicación de un periódico cruceño en el cual aparece su nombre en una lista de posibles deudores.
«Todos han descargado, todos. El asunto fue que se llevó la documentación la Fiscalía y de repente no hubo el tiempo necesario para que el contador vaya acreditando a cada una de las cuentas necesarias. Es más, si al 2014 un dirigente de la Federación debería lo que se dice aquí no podría ser parte del congreso de 2014», explicó Lozada junto a Jorge Justiniano, exvicepresidente federativo.
En la lista publicada con montos por el periódico cruceño hay 25 personas identificadas con un detalle a cargo de rendición de cuentas al 31 de enero de 2016 y al 19 de abril de 2018. Entre los nombres figuran Lozada, Justiniano, Pedro Zambrano y Pablo Salamón, como los nombres más cercanos que tuvo Carlos Chávez durante su gestión.
Con documentos anillados, Lozada mencionó que: «Se ha dañado la imagen de mucha gente. Estoy en juicio porque dicen que me he llevado la Federación Boliviana de Fútbol en el bolsillo, estoy cuatro años, y voy al quinto, y no me han probado nada».
El expresidente de la FBF, Marco Peredo, reveló esta nómina como parte de su defensa ante la acusación de César Salinas, actual titular federativo, por no cobrar deudas del período 2015-2018 que alcanzarían a los 24 millones de bolivianos.
«Ninguna de las gestiones después de Chávez me ha notificado o me ha hecho conocer sobre un descargo o situación que yo debería regularizar. Dejo claramente establecido que jamás administre recursos de la Federación, porque no era mi responsabilidad estatutaria», indicó Justiniano en su intervención.
En la conferencia también estuvo Javier Silva, periodista que trabajó como Jefe de Prensa en la gestión de Chávez. El profesional está con un proceso laboral contra la FBF por sueldos retrasados. También indicó que se vio sorprendido por aparecer en la nómina, ya que durante estos tres años de litigio en ningún momento le pidieron que presente descargos.