El presidente Luis Arce defendió este martes los símbolos indígenas como la wiphala al conmemorar el Día de la Bandera boliviana.
Arce participó junto al vicepresidente del país, David Choquehuanca, algunos ministros y jefes de las Fuerzas Armadas y la Policía boliviana en un acto en el que fueron izadas ambas banderas, la tricolor rojo, amarillo y verde, y la wiphala, en medio de honores militares.
«Si la bandera tricolor es hoy el símbolo nacional tan amado y respetado lo es porque el pueblo boliviano más humilde, más excluido, más sacrificado se lo apropió desde sus inicios a pesar de que el país al cual este símbolo representaba no los aceptaba como ciudadanos plenos», sostuvo el mandatario.
Arce lamentó que los símbolos indígenas fueran excluidos «en la construcción de los símbolos patrios de Bolivia» durante la república y «prácticamente desde que el conquistador español pisó este suelo».
«Así hubo en la colonia y en la historia republicana una historia oficial y una clandestina, una religión oficial y la otra llamada idolatría, una lengua oficial y una serie de dialectos, unos símbolos patrios y otros símbolos indígenas originarios a los que a lo sumo se les concedía valor etnográfico como curiosidades locales», manifestó.
Para «regularizar» los símbolos indígenas fue necesaria «una victoria política» en elecciones, además de la Asamblea Constituyente y la correspondiente «fundación del Estado Plurinacional» con la Carta Magna que entró en vigor en 2009 y reconoció a los 36 pueblos originarios bolivianos, resaltó.
También destacó el reconocimiento de la wiphala como «bandera oficial» junto a la tricolor boliviana, lo que «inaugura la era de la inclusión simbólica y práctica de todos los bolivianos».
Dos banderas
Arce sostuvo que el país está saliendo de «un año en el que se trató de enfrentar a los bolivianos incluso en lo simbólico» y acusó a la gestión transitoria de Jeanine Áñez de «dividir» a la población entre quienes «supuestamente defendían a la tricolor rojo, amarillo, y verde por un lado y los que supuestamente defendían solo a la wiphala».
Consideró que ahora se devolvió a la bandera boliviana el significado de «libertad, integración, solidaridad, complementariedad e igualdad».
Durante la crisis de 2019, la tricolor boliviana predominó en las protestas por las denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales en los fallidos comicios generales, mientras que la wiphala ondeó con predominancia en las manifestaciones de los seguidores del exmandatario tras su renuncia.
Algunos hechos en los que se quemó o retiró de uniformes policiales la wiphala fueron uno de los desencadenantes de las protestas violentas tras la renuncia de Morales.
El Gobierno de Arce considera que en 2019 hubo un golpe de Estado contra Morales, mientras que la oposición sostiene que la crisis fue consecuencia de las denuncias de fraude electoral.
El diseño actual de la bandera boliviana con tres franjas, roja, amarilla y verde, es de 1851, pero cada 17 de agosto se celebraba la creación de la primera insignia nacional en esa fecha de 1825.