Estudiantes y policías marcharon ayer por las calles de la ciudad de La Paz con el objetivo de concientizar a la población sobre la prevención del maltrato infantil, en el día dedicado a la lucha contra el abuso a los menores, actividad que fue impulsada por la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV).
El director de la FELCV, Miguel Ángel Mercado, indicó que en el primer trimestre del año se registraron 249 casos de violación a infante, niña, niño y adolescente, por lo que para revertir esa cifra dijo que «en esta fecha realizamos esta marcha de concientización y de sensibilización».
El jefe policial remarcó que “pretendemos que la sociedad se concientice y se sensibilice frente a los hechos de violencia y de maltrato infantil que vienen ocurriendo en el territorio nacional”.
Mercado convocó a la ciudadanía a ser parte de la construcción de la cultura de la denuncia para eliminar todos los tipos de maltrato físico o sicológico, abuso sexual, desatención, negligencia y la explotación comercial que causan daño a los niños.
«Cualquier persona que tenga conocimiento de la desatención y abuso a los niños que afecte su salud, su desarrollo, su dignidad o ponga en peligro su supervivencia debe denunciar a la FELCV a través de la Unidad de Protección Infantil (UPRI)», puntualizó.
Complementó que las situaciones por las que ocurre violencia hacia los niños se debería a que son seres vulnerables, víctimas de las personas mayores que están bajo el consumo de bebidas alcohólicas, añadió que la mayor parte de los casos de violencia se dan en el núcleo familiar.
Señaló que en lo que va del año se reportaron cuatro casos de infanticidios que involucran al progenitor.
Mencionó un hecho «trágico» que se registró en marzo en la zona fronteriza de Yacuiba, donde un padre terminó con la vida de sus cuatro hijos y su esposa.
Agregó que ese caso debe llamar a la reflexión de la sociedad y generar acciones de protección y respeto de los derechos de los niños y adolescentes.
Recordó que hace más de dos años, en la FELCV se creó la UPRI en honor de Luz Abigaíl Chambi Mamani, de 7 años de edad, que fue flagelada por su padre, José Luis y su madrastra, Brígida, cuyas graves secuelas le causaron su muerte.