Más de 6.000 músicos bolivianos iniciaron ayer las actividades del Carnaval de Oruro, declarado Patrimonio de la Humanidad, con un festival de bandas dedicado a la integración latinoamericana.
El festival es uno de los mayores espectáculos folclóricos del Carnaval de Oruro, en el que miles de músicos interpretan una treintena de temas, desde las morenadas y diabladas más representativas de Bolivia hasta distintos himnos.
«Les presentamos este festival desde Oruro para Bolivia y el mundo, en rojo, amarillo y verde», señaló el gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez a tiempo de inaugurar el XVIII Festival de Bandas.
Vásquez agradeció al pueblo de Oruro por su participación, a las bandas, artistas, como Esther Marisol, Yuri Ortuño, o los grupos Andino, Arraigo y otros, que acompañaron en la vocalización de algunos temas y destacó que gracias a la bendición de la Virgen del Socavón, Oruro tiene el mejor carnaval del mundo.
Por su parte, el presidente de la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro, Boris Villanueva, contó que esta XVIII versión el festival está dedicada a la integración de la región para dar un mensaje «de unidad» a Latinoamérica a través de la música.
«Es importante la integración de los pueblos latinoamericanos, y así crear más unión y no muros entre nosotros, y creemos que la música puede ayudar a esto», enfatizó Villanueva.
El primer tema interpretado fue «Melodías de América», que a juicio de Villanueva llaman a «la unión y la buena vecindad» de la región.
Seguidamente ingresó la artista tarijeña Esther Marisol, que interpretó los temas «Así fue» y «La vida es linda», luego a dúo con Yuri Ortuño se interpretó «Claveles Rojos».
Posteriormente se desarrolló las interpretaciones de los ritmos carnavaleros como la diablada, morenada, Tinkus, Caporales, Salay, además de la cueca Viva mi patria Bolivia, Viva mi San José y el cierre de la primera parte fue la marcha Naval.
Dirigieron el concierto, al unísono de los más de 6.000 músicos, los maestros Benedicto Villacarani, Juan René Villcarani Mamani, y Freddy Achocalla.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, también destacó esta actividad a través de su cuenta de Twitter en el que los músicos bolivianos «mostrarán al mundo la riqueza de nuestras culturas».
«Es la mejor manera de empezar el fastuoso #CarnavalDeOruro, Patrimonio de la Humanidad», agregó el mandatario.
Además, en el repertorio, que dura alrededor de dos horas, también interpretaron baladas y rancheras mexicanas.
Esta «fiesta musical» se realiza en la Plaza Cívica de Oruro, cerca del santuario del Socavón, que el próximo fin de semana es el escenario de miles de bailarines que muestran las distintas danzas en devoción de la Virgen del Socavón, ante la que se postran de rodillas tras desfilar por la ciudad.
Villanueva destacó que los «instrumentos de bronce», como la trompeta, el saxofón y el trombón, son los protagonistas de este festival, que es una de las actividades principales en el arranque del Carnaval de Oruro, declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Unesco.
En versiones anteriores, el festival de bandas nació el 2002, los miles de músicos dedicaron el festival a la Madre Tierra o a la reivindicación marítima boliviana ante Chile.
El Carnaval de esta ciudad del altiplano está considerado uno de los más multitudinarios de Suramérica, junto con los de Río de Janeiro, en Brasil, y Barranquilla, en Colombia, y tiene su apogeo con la entrada folclórica de miles de danzantes ante la Virgen.