«Nuestra meta es que la salud pública sea mejor que la privada en Bolivia», afirmó el presidente Evo Morales al clausurar ayer el Encuentro Nacional por la Salud y la Vida.
El gobernante boliviano destacó durante el evento que por dos días sesionó en el municipio Sacaba, departamento de Cochabamba, la importancia de trabajar sobre la prevención de las enfermedades y no con un simple chequeo médico, sino con la promoción de una alimentación sana, el consumo de agua potable y la realización de actividades físicas.
«Ahora se pueden garantizar mejores hospitales equipados con modernas tecnologías gracias a las políticas económicas aprobadas a pedido del pueblo boliviano. El pueblo sabe qué debemos hacer», agregó.
Precisó que el Sistema Único de Salud (SUS), a implementarse paulatinamente a partir de enero de 2019 con un aporte de más de 200 millones de dólares para las prestaciones, es responsabilidad de todos los bolivianos y sugirió, de ser necesario, crear una comisión o dirección que revise de forma permanente la transparencia de su aplicación.
Asimismo, resaltó la importancia de la prevención para evitar gastos onerosos cuando se trata de salvar la vida de las personas. Añadió que para él la prevención no solamente es un simple chequeo médico o un estudio o análisis permanente, sino «fundamentalmente es comida sana, agua limpia, prevención para mi es deporte».
Y por eso, agregó, al margen de dotarnos de nuevas infraestructuras, nuevos equipamientos con tecnología moderna, «debemos trabajar en normas para prevenir que haya problemas de salud, problemas con la vida».
Pidió a los equipos técnicos sugerir normas sobre prevención porque así «estoy casi seguro que serían muchos menos los costos».
El doctor Jason Auza, presidente de la Confederación de Médicos de Bolivia, aseguró que la salud es un derecho y que no estudiaron medicina para cobrar, sino para sanar.
«Agradezco haber nacido en este tiempo porque 40 años atrás no habría tenido la oportunidad de transformar la salud de nuestro pueblo», expresó el galeno boliviano.
Morales -añadió- le está dando dignidad al pueblo. «Quiero hablar en nombre de todos los que se enfermaron y no pudieron curarse por la falta de un sistema de salud democrático, ahora lo tendremos».
Por otra parte, Rodolfo Pérez, representante de la comisión de la Central Obrera Boliviana, entregó al mandatario boliviano las conclusiones generadas por parte de las cinco mesas técnicas que incluyeron la necesidad de políticas de prevención y su actualización, el cumplimiento de códigos y normativas de salud, y los procesos de contratación de profesionales.
Asimismo, promover la medicina natural y las donaciones de órganos, impulsar la industria farmacéutica, un chequeo médico obligatorio anual y la presentación de un proyecto de beneficio social por parte de los aspirantes a becas de especialidades médicas en el extranjero que financia el Estado.
El SUS, iniciativa universal y gratuita, beneficiará a cinco millones 600 mil personas en Bolivia que en la actualidad no tienen acceso a la atención médica.
La Ley 475 de Salud Integral vigente en el país ofrece ese servicio gratuito solamente a niños menores de cinco años, mujeres gestantes, adultos mayores y personas discapacitadas, por lo que, con el nuevo sistema, se extenderán tales beneficios al resto de la población que carece de seguro médico.