Nacional Potosí ganó el clásico de la Villa Imperial por la cuenta de 2-0, con goles de Edson Pérez y Stiwar García, quienes tuvieron el arco a su disposición ante los errores defensivos de Real Potosí ayer por la tarde, en el estadio Víctor Agustín Ugarte.
El cuadro de la banda roja sacó mejor provecho al receso que hubo en el campeonato Clausura por los partidos que sostuvo Bolivia en la fecha FIFA, y durante este tiempo el entrenador Alberto Illanes preparó mejor al plantel para ganar estos tres puntos y ascender puestos en la tabla, cumplida la décima quinta fecha.
Todo lo contrario ocurrió con Real Potosí, cuya dirigencia, futbolistas y cuerpo técnico están distraídos tratando de solucionar los temas institucionales y económicos, colocando éstos por encima de la parte deportiva y fue ahí donde perdió el duelo contra Nacional Potosí. La falta de fútbol y de estrategia se sintió entre los lilas.
La primera conquista del cuadro de la banda roja llegó a los 24 minutos con una definición de Pérez, quien aprovechó un error de Dino Huallpa para hacer posible que el 1-0 suba al marcador ante la desorientación de los realistas.
El 2-0 llegó en el segundo tiempo, a pocos minutos de reiniciadas las acciones. Esta vez el autor del tanto fue García, sacando ventaja de una falla en la salida que originó Luis Garnica y que permitió el jugador colombiano estar delante del arquero Rafael Santillán y quedar con el arco a su alcance.
Un grupo de empresarios prometió un monto económico al plantel lila, en caso de ganar este encuentro. Esta motivación fue insuficiente para que el cuadro pueda cambiar el rumbo de las acciones y sólo se remitió a generar escasas llegadas de peligro, que salieron de la entereza colocada por alguno de los futbolistas. Uno de ellos fue un disparo de Maximiliano Gómez que fue a dar en el palo.
Con el 2-0, Nacional Potosí pudo anotar una goleada sobre el rival de la ciudad, pero las oportunidades fueron desperdiciadas. La opción más clara fue con un lanzamiento de tiro penal que Harold Reina falló con un remate desviado.
Tras ver que Real Potosí hacía poco por descontar, el elenco rancho guitarra bajó la presión y cambió su fútbol ofensivo por uno que hacía prevalecer la posesión de la pelota para mantener bajo control el partido y dejar que los minutos transcurran hasta llegar a los 90 minutos.
Esta derrota mantiene a Real Potosí en la penúltima posición con 11 puntos y continúa siendo perseguido por el «fantasma» del descenso de categoría.