El candidato a la Presidencia Oscar Ortiz, de la alianza Bolivia Dice No (BDN), criticó ayer a Carlos Mesa, candidato de Comunidad Ciudadana (CC), por no aclarar las denuncias en su contra por supuesta extorsión y dijo que, si no puede explicar su pasado, no puede pretender conducir el futuro del país.
El equipo jurídico de Mesa presentó el lunes una denuncia penal contra el escritor y periodista Emilio Martínez que destapó el presunto pago de 1,2 millones de dólares al actual candidato del CC para sellar una alianza política con el expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada en las elecciones de 2002.
«(Con esa acción) más bien parecen confirmar que hubieran recibido esos pagos, creo que eso es casi admisión sobre la veracidad de todas las denuncias, lo cual vuelve a su situación aún más grave y ahí yo le doy un mensaje, claramente: si no puede explicar su pasado, no puede pretender conducir nuestro futuro», dijo Ortiz a los periodistas.
El CC también presentó una denuncia penal contra la directora de la Unidad de Investigaciones Financieras (UIF), Teresa Morales, que anunció una investigación sobre el millonario desembolso a favor de Mesa, expropietario del canal privado de televisión PAT.
Allegados a Sánchez de Lozada sostienen que Mesa negoció en 2002 su alianza con el Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR) y que pidió dinero como una «compensación», porque al aceptar la candidatura iba a bajar el flujo de publicidad de su canal PAT.
«Lo que a todo el país le ha sorprendido es que presenten una demanda diciendo que se está dando información privada, pero en ningún momento digan que los pagos se han realizado», señaló el candidato de BDN.
Por su parte, el senador opositor Arturo Murillo señaló: «Esa es la pregunta del millón ¿Ha recibido la plata o no ha recibido la plata?», y agregó que la ética del presidenciable del CC no es el único asunto importante, sino el origen del dinero.
«(Si el dinero) venía del bolsillo de Goni no hay mucho problema, pero si el dinero viene del país, de gastos reservados, entonces es muy complicado. Hay varias cosas que se deben aclarar lo más antes posible», agregó.
Mesa también es acusado de proteger a antiguos aliados políticos al quemar durante su presidencia informes sobre los denominados «gastos reservados», favorecer la impunidad de los luctuosos hechos de octubre de 2003, recibir dinero de un expolicía vinculado al narcotráfico, además de tener un fondo de unos 10 millones de dólares para su campaña electoral, como reveló su exvocero Diego Ayo.
El candidato del CC fue aliado y vicepresidente de Sánchez de Lozada (2002-2003), a quien sucedió tras la Masacre de Octubre Negro; en junio de 2005 dejó la silla presidencial agobiado por las demandas y protestas de la población.