El partido de ida entre Stormers San Lorenzo (Potosí) y Real Tomayapo (Tarija), por la segunda fase de la Copa Simón Bolívar, quedó suspendido porque la delegación visitante se encontró con un punto de bloqueo a la altura de la localidad de Machacamarquita que le impidió dirigirse hacia Llallagua.
Real Tomayapo hizo el esfuerzo para llegar a Llallagua; sin embargo, se quedó a medio camino por un bloqueo de pobladores que impidió el paso del bus. El plantel tarijeño tuvo que volver hacia Oruro a la espera de un comunicado de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Este compromiso debía celebrarse ayer a las 15:30, pero frente a la imposibilidad de que Real Tomayapo pueda ingresar a territorio potosino este cotejo se suspendió en 24 horas como establece el reglamento, aunque quedó por definir el lugar de este encuentro.
El cuadro tarijeño sugirió jugar este jueves en Oruro. Esta idea fue rechazada de inmediato por Stormers San Lorenzo, que argumentó que atravesará por el mismo problema que tuvo Real Tomayapo por el bloqueo y agregó que la ciudad de Sebastián Pagador no es su sede oficial.
Los dirigentes de estos dos equipos hablaron vía teléfono con Adrián Monje, director de Competiciones de la Federación, sin dar con una solución por las posturas opuestas. Desde la dirigencia federativa tampoco salió ningún comunicado oficial.
Este cotejo estuvo bajo riesgo de suspenderse con anticipación. El fin de semana, los dirigentes tarijeños pidieron mover el juego del martes para el miércoles por la tensión social y por los bloqueos. Stormers San Lorenzo indicó que las vías de acceso estaban libres, ese anunció permitió que la delegación salga de la capital Andaluz.
De la segunda fase, sólo se disputaron dos partidos: Deportivo Fatic (La Paz) se impuso a Vaca Diez (Pando) por 4-0 hace dos semanas y Real Santa Cruz (Santa Cruz) derrotó a Municipal de Vinto (Cochabamba) por 3-1 el pasado fin de semana.