La región de Potosí, en la zona andina de Bolivia, inició ayer una serie de movilizaciones para que el Gobierno de Evo Morales otorgue más beneficios a la población por la explotación del litio, al considerar que solo favorece a multinacionales extranjeras.
La ciudad de Potosí es escenario de marchas y bloqueos en las calles, aunque actividades como la administración pública y el comercio funcionan con relativa normalidad, en la primera de una serie de jornadas de protesta promovidas por el Comité Cívico Potosinista.
El transporte público se ve afectado por cortes en avenidas principales con pancartas, banderas y manifestaciones como una de universitarios, mientras otras actividades educativas mantienen las clases ya que las protestas están programadas de forma progresiva.
El presidente del comité, Marco Antonio Pumari, mantiene en La Paz, sede del Gobierno boliviano, una huelga de hambre en apoyo a las demandas en Potosí.
Pumari declaró a Efe que el Gobierno lleva más de diez años con «la supuesta industrialización de litio», ya que «a la fecha no hay un resultado concreto ni mucho menos beneficioso para el departamento de Potosí».
La industrialización de este mineral de múltiples usos es uno de los proyectos estrella de Evo Morales, para aprovechar el potencial que se estima en salares como el potosino de Uyuni, que se cree que alberga las mayores reservas mundiales de litio.
El comité potosino denuncia que el acuerdo suscrito por la estatal Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) con la alemana ACI Systems para explotar este potencial conlleva un «entreguismo de parte del Gobierno de nuestros recursos naturales», según su presidente.
La empresa mixta entre ambas sociedades dispondrá «por más de setenta años la comercialización y producción de hidróxido de litio en el salar de Uyuni y lastimosamente no va a pagar ni un centavo al departamento de Potosí», criticó.
«Se va a llevar riqueza natural de nuestro departamento», lamentó, para reclamar que Morales derogue el decreto que dio la concesión a la sociedad mixta «y el departamento de Potosí levantará sus medidas de presión».
«Tenemos un Gobierno sordo, mudo y ciego con las demandas del departamento de Potosí», añadió, en espera de que con «el paro general indefinido a partir del día de hoy se tenga resultados con el Gobierno».
Está previsto que el paro, a partir del próximo miércoles, se intensifique, si el Ejecutivo no responde, con cierre total de actividades como el comercio y la enseñanza.
La región de Potosí, en la zona andina de Bolivia, tiene algo más de 800.000 de los once millones y medio de habitantes del país y la minería es uno de sus principales recursos económicos.
La ley boliviana establece una contraprestación económica al Estado, conocida como regalía, por las concesiones mineras, que se distribuye a regiones y municipios productores.
El acuerdo con la empresa alemana prevé una inversión a varios años de cerca de 1.200 millones de dólares para proyectos como la producción de baterías para automóviles.
El Estado boliviano tiene además otros acuerdos con la china Xinjiang TBEA Group Company para la industrialización de este mineral.