El procurador general de Bolivia, Wilfredo Chávez, aclaró este viernes que el exministro de Gobierno Arturo Murillo sigue detenido en Estados Unidos, ante versiones de medios locales que indicaban que fue puesto en libertad bajo fianza.
Chávez indicó en una conferencia de prensa en La Paz que -de acuerdo con la información del bufete de abogados que hace el seguimiento del caso en Estados Unidos- el exministro sigue detenido en ese país.
«Se ha verificado con el sistema judicial a través de la corte y el juzgado federal, se ha verificado el sistema carcelario de Estados Unidos donde efectivamente consta el registro de que el señor Murillo permanece en ese recinto», manifestó Chávez.
Un portal boliviano alertó el jueves sobre la supuesta liberación del exministro del Gobierno transitorio de Jeanine Áñez que es acusado en ese país de lavado de dinero y corrupción por un caso de presunto soborno en la compra de material antidisturbios.
La información del medio boliviano indicaba que Murillo pagó una parte de la fianza para ser liberado y que incluso sería un «testigo protegido» de Estados Unidos.
Efe llamó infructuosamente a la Fiscalía y al despacho de Julia Kefalinos para obtener una confirmación del supuesto informe exclusivo, pero no respondieron.
En tanto, Chávez sostuvo que no se pudo corroborar si Murillo es un «testigo protegido» o «si existe un trato cerrado con la Fiscalía de distrito» de ese país, pero es una probabilidad de que Murillo «tenga sus tratativas avanzadas».
El procurador sostuvo que están a la espera de la audiencia de Murillo en Estados Unidos programada para el próximo 9 de julio.
Murillo fue detenido en mayo en Estados Unidos acusado de corrupción y lavado de dinero, en una investigación sobre el pago de 5,6 millones de dólares para la compra de material antidisturbios en 2019.
Según información que proporcionó el Gobierno de Luis Arce, la empresa Cóndor recibió solo 3,3 millones de dólares, por lo que hay un sobreprecio de 2,3 millones.
La justicia de Bolivia también investiga este hecho en el que se vincula al exministro de Defensa Luis Fernando López, quien se encuentra en Brasil, según información del Gobierno, y pedirán su extradición al igual que la de Murillo.
Por este hecho también se indaga si el Gobierno de Ecuador, en ese entonces encabezado por Lenín Moreno, entregó material antidisturbios e incluso «municiones de guerra» a la expresidenta Áñez.