El Gobierno boliviano reabrió ayer la autopista que une las ciudades de La Paz y El Alto, dos de las más importantes del país, una vía cuya reconstrucción duró dos años y medio, llamada Héroes de la Guerra del Chaco por el conflicto que enfrentó a ese país con Paraguay, entre 1932 y 1935.
El acto de inauguración estuvo encabezado por el presidente del país, Evo Morales, y tuvo la particularidad de reunir dos marchas en la mitad de la vía: una procedente de la parte baja y otra de su extremo más alto.
Durante el acto central, el ministro de Obras Públicas, Milton Claros, indicó que lo que inicialmente debía ser una rehabilitación «se ha convertido en una reconstrucción total», refiriéndose a los trabajos realizados en el tramo de más de 10 kilómetros.
La autopista une los 3.600 metros iniciales de altitud de La Paz con los 4.000 de su final en El Alto, en el sitio llamado La Ceja.
El costo de la infraestructura vial fue de 42,8 millones de dólares financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó Claros.
El ministro detalló que la vía cuenta con una plataforma de pavimento rígido de 25 centímetros de espesor que hace que su vida útil «supere los veinte años».
Además, la autopista cuenta con seis carriles, tres por cada sentido, un sistema de iluminación moderno, 26 kilómetros de barreras metálicas defensivas, mallas antideslumbrantes, así como señalización vertical y horizontal y varios murales que exhiben muestras de la cultura andina en su recorrido.
La moderna vía fue reconstruida, después de más 40 años de servicio y agilizará el tráfico de más de 50.000 vehículos que circulan cada día entre ambas ciudades, principalmente motorizados del servicio público de pasajeros.
A su turno, el presidente Morales subrayó que entregar la nueva autopista fue una «enorme alegría» y destacó su simbolismo ya que en 2003 se convirtió en un «campo de batalla».
Aquel año se desataron las protestas sociales que derivaron en la renuncia del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada (2002-2003) y que permitieron un cambio de «modelo Económico», afirmó el mandatario.
La reconstrucción de la autopista comenzó en junio de 2016 y presentó algunos retrasos por evitar su cierre completo debido a que es la vía más importante de conexión entre las dos ciudades del occidente boliviano.
Las obras en la estructura vial son las primeras que se realizaron en su integridad después de su construcción en la década de 1970, impulsada por el dictador Hugo Banzer Suárez.