En la actualidad en la Asamblea Legislativa la mediocridad fue el escenario de los pocos que se atrevían a efectuar declaraciones, de los más fue cobrar dietas y pedir pegas para sus «amigos(as)» o familiares.
Permitieron la corrupción que desgranó al partido de Gobierno, la soberbia perjudicó la consolidación de la democracia.
El pueblo califica como una de las más pésimas de la historia de Bolivia la gestión de los asambleístas del Legislativo, se dedicaron a aplaudir a Ministros cuestionados por corrupta administración de la cosa pública, permitieron que la justicia esté a merced de cuestionados magistrados y vocales departamentales, a tal punto hastió su presencia que el Conalcam decidió, según información de sus principales dirigentes, que habrá apertura a nuevos militantes jóvenes que serán postulados para diputados y senadores por dicha sigla, efectuando profilaxis de los actuales que están tan «cansados» de no hacer nada que se presentan solo a cobrar cheques de dietas semidormidos.
Parece interesante que dirigentes de dicho partido, que gobierna desde hace 14 años nuestra patria, se den cuenta que los bolivianos quieren la renovación de todos los cuadros de los partidos, pues considera que una «sociedad anónima de masistas y tránsfugas de otros partidos», ocupan Ministerios, diputaciones, senatorias, Viceministerios, rotan de un cargo a otro y no dan paso a jóvenes profesionales.
Que esa señal, sirva para que otros partidos presenten a consideración del pueblo nóminas para legisladores que cuenten con méritos profesionales, técnicos y de las organizaciones sociales sean escogidos los que están identificados con sus regiones para lograr que el Estado les lleve progreso y desarrollo ante sus requerimientos y no prosigan en el subdesarrollo.
La «dedocracia le hizo mucho daño al MAS», expresan exmilitantes que se fueron a otras tiendas políticas.