La vocal y presidenta del Tribunal Electoral Departamental (TED) de Santa Cruz, Sandra Kettels, renunció de forma irrevocable a su cargo con críticas al tribunal nacional, cuya administración de las recientes elecciones generales es cuestionada por supuesto fraude.
Kettels comunicó esta decisión al vicepresidente Álvaro García Linera, quien es también presidente del Legislativo nacional, en una carta difundida por medios locales.
En la nota, la ahora exvocal denuncia que las leyes del Órgano Electoral y del Régimen Electoral «han restringido totalmente las facultades de los tribunales electorales departamentales», que no tienen bajo su tuición ni el padrón electoral ni el Registro de Servicio Cívico (Sereci).
Kettels defendió el trabajo que realizó al frente del tribunal cruceño y señaló que «las principales observaciones se encuentran dirigidas al Tribunal Supremo Electoral, que no maneja una línea comunicacional directa e informativa».
«Si bien en la jurisdicción del departamento se han proclamado resultados oficiales, es atinente manifestar mi desacuerdo con el Tribunal Supremo Electoral y su administración como máximas autoridades del órgano electoral», sostuvo.
Esto ha supuesto que su presencia sea un «óbice» para la atención a los «requerimientos urgentes» del tribunal electoral cruceño, agregó Kettels.
La exvocal recordó que las instalaciones de ese organismo y del Sereci en Santa Cruz fueron incendiadas la semana pasada.
El incendio, ocasionado por desconocidos, se produjo en medio de las movilizaciones posteriores a las elecciones del pasado 20 de octubre, después de que la oposición y movimientos ciudadanos denunciaron un fraude en el recuento de votos a favor del presidente del país, Evo Morales, a quien el órgano electoral dio por ganador.
Desde antes de las elecciones, los detractores de Morales acusan al tribunal electoral nacional de ser parcial con el oficialismo para beneficiar la reelección del mandatario.
La renuncia de Kettels se conoce en vísperas de la anunciada llegada al país de un grupo de expertos de la Organización de Estados Americanos (OEA) que realizará una auditoría al proceso electoral a pedido del Ejecutivo boliviano, que la oposición ha rechazado por no haber sido concertada con todos los interesados.