Un chico de 14 años fue rescatado ayer de una mina en Bolivia tras permanecer nueve días perdido en su interior, en un rescate calificado de «milagro» por la Policía Boliviana.
«Ha sido un milagro», aseguró el capitán Gonzalo Carrasco de la Policía Boliviana en Huanuni, la ciudad donde se encuentra la mina en el departamento andino de Oruro.
El mando policial expresó a los medios la alegría por haber «rescatado con vida» al menor, de nombre Manuel, que fue trasladado a un centro sanitario de la ciudad de Oruro tras ser encontrado «totalmente deshidratado».
Carrasco relató que el chico fue estabilizado antes del traslado, tras proporcionarle una «pequeña sopa».
Por su parte, el comandante de la Policía Boliviana en el departamento de Oruro, el coronel Rommel Raña, explicó que el rescate se produjo en la madrugada, en el cuarto de los intentos que efectuaron desde la pasada noche varios equipos que lo buscaban.
Los equipos estaban integrados por mineros, pobladores locales, bomberos, personal de salud y policías, indicó el jefe policial.
Raña reveló que el menor contaba con comida, lo que «le ha permitido permanecer con vida», y pudo consumir agua almacenada en la mina.
Al parecer, el chico formaba parte de «un grupo de niños» que accedió a la mina «por motivos que son conocidos por todos, lamentablemente», afirmó el comandante en referencia a los ladrones de mineral conocidos como «jukus» en Bolivia.
El martes de la pasada semana el menor quedó en el interior mientras el resto salió de la mina, aunque hasta el pasado sábado su padre no advirtió de que estaba perdido, comentó el mando policial.
Huanuni es una de las mayores empresas mineras del Estado boliviano y anualmente pierde entre 12 y 24 millones de dólares por el robo de mineral, principalmente estaño.