Los trabajadores de limpieza en la ciudad de Cochabamba comenzaron a retirar este jueves toneladas de basura que se acumularon por más de diez días, tras llegar a un acuerdo con un grupo de vecinos que bloqueaban el ingreso al botadero por diversas demandas.
Los trabajadores de la Empresa Municipal de Servicios de Aseo (EMSA) de Cochabamba iniciaron la ardua labor de liberar de basura las calles de esta ciudad, luego de que las autoridades departamentales y municipales llegaran a un acuerdo con vecinos del barrio cochabambino K’ara K’ara, en el sur de la urbe, que bloqueaban el ingreso del botadero de desechos.
Desde la madrugada de este jueves trabajan unas 700 personas y más de una veintena de camiones para recoger la cantidad de desechos que estaban acumulados en esquinas y cerca de mercados populares.
El gerente de EMSA, Cristian Cuellar, manifestó que se estima que hay más de 5.000 toneladas de desechos por recoger y que se finalizará este trabajo en las próximas 72 horas.
Luego de la recogida de la basura se procederá a la fumigación de las calles para desinfectarlas.
Esta situación se da en medio de una emergencia sanitaria por el COVID-19 por la que Bolivia se mantiene en cuarentena para evitar los contagios, que ya llegan a los 199 decesos y 4.919 casos confirmados.
Los bloqueadores reclamaban desde hace diez días el cierre del botadero, dotación de agua, la flexibilización de la cuarentena, la renuncia de autoridades como la presidenta Jeanine Áñez, y la realización de las elecciones en el país, postergadas por la pandemia y que aún no tienen fecha.
Este miércoles se entabló el diálogo entre representantes de los manifestantes y autoridades en el que participó la gobernadora de Cochabamba, Esther Soria; representantes de la Defensoría del Pueblo y la Asamblea de Derechos Humanos, entre otros, y lograron firmar un acuerdo de 16 puntos.
Entre los puntos está el levantamiento de las medidas de presión, la dotación de agua y canastas de alimentos, y la liberación de sus dirigentes detenidos, entre otros.