Por lo menos seis municipios están en alerta roja, entre ellos los más poblados del eje central, La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. El índice de Alerta Temprana elaborado por el Ministerio de Salud reconoció la gravedad después de haberse reportado más de mil casos diarios durante dos días.
«La tendencia es preocupante, mientras las acciones preventivas se dejan esperar, como muestra de lo poco que interesa a los poderes del Estado la salud de la población», señaló el Dr. Fernando Romero.
Las calles céntricas de las ciudades y los barrios más densamente poblados muestran aglomeraciones en las calles, mercados, transporte y en otros lugares, mucha gente ha dejado de usar barbijo y tampoco respeta el distanciamiento social.
«Es un caso muy serio, Luis Revilla anunció hace unas dos semanas que se sancionará a los que no porten barbijos, sea en multa o con prestación de servicios comunitarios, pero ante la vista y paciencia de moros y cristianos, los sin barbijo orondos van de uno a otro lado causando pánico entre los ciudadanos, ¿cuándo serán arrestados los infractores?, cuestionaron enfermeras y paramédicos del Hospital Obrero.
Los últimos registros de casos señalan que Santa Cruz pasa de los 49.400 positivos, La Paz llegó a los 37.450 y Cochabamba a 14.780 contagios. En todo el país se ha pasado de los 153 mil casos.
En Europa y varios países de Latinoamérica se ha comenzado a inmunizar o están arribando las vacunas.
En Bolivia el ministro de Salud Edgar Pozo, informó que el Gobierno prevé adquirir vacunas contra la COVID-19 antes de marzo a través de acuerdos bilaterales con laboratorios de diferentes países, al margen del mecanismo Covax impulsado por la Organización Mundial de la Salud que prevé ayudas para países pobres. Explicó que se tiene que comprar las vacunas que el Gobierno gestiona. Anteriores informes señalaban que el gobierno garantiza 89 millones de dólares para comprar 6.5 millones de dosis, para las personas mayores de 18 años.
El gobierno también anunció acciones contra la especulación, pero no explicaron cómo se efectuarán los operativos para evitar que se descontrolen los precios como ocurrió en marzo y abril pasados.
Sanción de Bs 5.000 a 20.000
La especulación en los precios de productos sanitarios y medicamentos será sancionada con multas que variarán de cinco mil hasta 20 mil bolivianos, de acuerdo a la advertencia. La medida se aplicará de forma estricta sobre todo con los elementos relacionados en la lucha contra la pandemia, informó el viceministro de Defensa del Consumidor, Jorge Silva.
Se advierte relajación tanto en la preocupación por la actual situación como por la responsabilidad frente a la segunda ola de la pandemia. Parece que es necesario recordar a las autoridades y a la población en general que en abril 2020 colapsaron los hospitales, los enfermos padecieron en sus hogares porque no había espacio para un contagiado más, las clínicas privadas cobraron sumas millonarias para admitir enfermos y hasta los cementerios colapsaron.
En el pico de la pandemia los muertos llegaban a centenares y a muchos se los recogía de las calles.
¿Se esperará que vuelvan esos extremos para actuar?
La segunda ola de la pandemia de coronavirus acecha a la población boliviana que está en riesgo por la relajación en las medidas de previsión tanto de las autoridades como de la población en general. Al haberse levantado las restricciones a muchas actividades se permitió que la gente descuide las medidas de bioseguridad, se produzcan aglomeraciones, concentraciones políticas y hasta deportivas, mientras poco se hizo para fortalecer los centros médicos y dotar del personal y medios suficientes para afrontar una nueva emergencia.
En algunos municipios se han registrado rebrotes exponenciales de casos de coronavirus y los datos estadísticos demuestran un aumento de casos en todo el país, después de la desescalada que llegó a anotar hasta menos de 30 casos por día a nivel nacional. Los últimos reportes ya se cuentan por centenares.
Un problema que debería tomarse seriamente es la situación de los hospitales públicos que carecen de personal y medios suficientes para afrontar otra escalada. Todos los problemas se presentaron cuando llegó el coronavirus al país, y las pocas unidades de terapia intensiva se saturaron rápidamente.
«Es necesario hacer comprender a toda la población que la inmunización es una importante ayuda, pero que debe ir acompañada de la prevención. La única forma de preservar la salud y la vida es cumpliendo con las medidas de bioseguridad. Para salir con éxito de la pandemia es necesario que autoridades y ciudadanía asuman con responsabilidad la real situación y se comprometan en salvar su propia vida», enfatizaron directores médicos de los diferentes Hospitales del país.