Un médico con alas de ángel y abrazos a pacientes que vencieron la covid-19 son algunas de las imágenes de un gran mural en homenaje a los «guardianes de vida», como se recuerda en la ciudad de Cochabamba a sanitarios, policías y militares que dieron su vida en la lucha contra la pandemia.
El mural de fondo azul está en un lugar «emblemático», el acceso al Hospital Viedma, donde algunos de estos «héroes de blanco» fallecieron tras contagiarse al ayudar a enfermos del nuevo coronavirus, declaró a Efe Claudia Herbás.
Ella es fundadora de Ciudadanos Voluntarios en Acción (Civoac), un colectivo que promovió este homenaje a través de los artistas Cristhian del Castillo, alias «Totis», y Oswaldo Guerra, «Rebuke One» de nombre artístico.
El propio hospital y el grupo de ayuda humanitaria Garhrss también colaboraron para plasmar las imágenes que evocan la esperanza de pacientes recuperados de esta enfermedad y de una enfermera, un policía y un soldado como ejemplo que quienes la combaten en primera línea.
O del doctor Juvenal Butrón, que era director de cirugías de este hospital y que representa a todo el personal sanitario, más de un centenar de profesionales, que perdió la vida en Bolivia tratando enfermos de la covid-19.
El mural plasma los «sentimientos» hacia todos ellos, por su «profesionalismo y el compromiso de salvar la vida», expresó Herbás.
Un cementerio de la ciudad contribuye al homenaje con otro mural con los rostros y nombres de personal sanitario fallecido en esta lucha, recordado igualmente con alas de ángel.
Un ejemplo para nuevas generaciones
El director del Hospital del Sud de Cochabamba, Grover León, calificó de «hermanos» a los sanitarios fallecidos, que se contagiaron atendiendo pacientes, «atendiendo gente en el momento que lo necesitaban, no se contagiaron en una discoteca bailando».
La experiencia durante esta pandemia, pese al dolor por la pérdida de seres queridos, «nos enseña a ser más humanos, a luchar más por nuestros prójimos», manifestó a Efe el director, que antes estuvo al frente del Hospital Salomón Klein, el principal centro de atención para pacientes covid-19 en Cochabamba.
León lamentó que «se han perdido grandes mentes, grandes experiencias, porque los maestros nos regalan sus conocimientos», ya sea en su trabajo en el centro sanitario, como docentes en la universidad o en su quehacer diario en un consultorio.
El homenaje artístico recuerda este sacrificio y además debe servir para que las nuevas generaciones tomen de ejemplo esos valores de compromiso con el paciente y el mensaje de que la salud es muy frágil, por lo que el país necesita mejorar su sistema sanitario, sentenció.
Bolivia reporta oficialmente 8.705 fallecidos y 141.464 contagiados por el nuevo coronavirus, aunque más del 70 % ya recuperados, en un país con cerca de once millones y medio de habitantes.
Cochabamba, una de las principales ciudades del país con más de 600.000 habitantes, vivió episodios de fallecidos a las puertas de hospitales colapsados durante la pandemia y fosas excavadas de urgencia en el cementerio municipal.
Aunque la curva de contagios y de fallecidos actualmente está en descenso y la cuarentena que hubo en el país de marzo a agosto dio paso en septiembre a una fase de «postconfinamiento» con menos restricciones.