Un nuevo derrumbe provocó ayer domingo al menos un muerto y cuatro heridos de gravedad en Bolivia, en la misma zona donde el sábado hubo un desprendimiento de tierras con 11 fallecidos y alrededor de una veintena de personas heridas, según una fuente oficial.
El Ministerio de Defensa de Bolivia, en un comunicado, informó de que hacia las 17.30 hora local (21.30 GMT) en la zona de Puente Armas, al noroeste de La Paz, «a consecuencia de las lluvias se produjo un nuevo deslizamiento, afectando a cincuenta personas».
De ellas, una falleció y cuatro resultaron heridas graves, que ya fueron auxiliadas, de acuerdo con el Ministerio, que advirtió de que estos datos podrían variar en función del avance de las tareas de rescate.
Estas labores se desarrollan «con extremo cuidado debido a los riesgos que implica trabajar de noche» y ante «posibles nuevos deslizamientos», añadió Defensa.
Este departamento subrayó que en la zona trabajan grupos de rescate de las Fuerzas Armadas y de los Bomberos de la Policía Boliviana.
«Más de 30 personas que han sido arrastradas hacia el río, esto ha significado que al momento se registre cuatro personas heridas que fueron evacuadas a centros de salud, una persona fallecida», declaró, el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga.
Por su parte, la presidenta de la Asamblea Departamental de La Paz, Martha Choque, que se encontraba en el lugar, relató telefónicamente a Efe que el desprendimiento, que comparó con una explosión, ocurrió cuando la gente cruzaba a pie sobre el derrumbe del pasado sábado que sepultó una carretera de montaña.
«Gente fue sepultada (…), hay padres de familia con niños en medio del derrumbe (…). Se requiere más ambulancias, el deslizamiento se ha sepultado hasta la maquinaria que estaba trabajando en lugar», puntualizó Choque.
La parlamentaria afirmó que este nuevo corrimiento sucedió en el lugar donde trabaja la entidad estatal Administradora Boliviana de Carreteras para retirar el desprendimiento anterior, y que el derrumbe «se volvió a deslizar» y destrozó «todo el trabajo» realizado.
Una serie de imágenes difundidas por redes sociales mostraron a gente huyendo a la carrera del lugar entre gritos en el momento del nuevo deslave, además de una excavadora volcada en medio de una gran masa de tierra.
El derrumbe del sábado en esta carretera al noroeste de La Paz dejó 11 fallecidos y alrededor de una veintena de heridos, según Defensa.
Un informe de este departamento advirtió de que el número podría ser mayor, al quedar una cantidad indeterminada de vehículos bajo un gran bloque de tierra humedecida que se desprendió debido a las lluvias recientes.
Alrededor de 150 efectivos militares están en la zona de la tragedia junto a cuadrillas de bomberos y policías que se dedican a las labores de rescate en medio condiciones climáticas adversas.
Los equipos de rescate continúan trabajando, sin embargo, el clima no es favorable para las actividades, remarcan desde el lugar del derrumbe.
La región del suceso, que ocurrió en la carretera que une La Paz con la población de Caravani, es una zona de clima húmedo y subtropical.