El Parlamento y el Gobierno se pusieron por una vez de acuerdo este jueves para aprobar una ley que respalde el 18 de octubre como fecha tope para las elecciones, en un intento de acabar con doce dĆas de protestas sociales que piden que sean en septiembre como estaba antes previsto.
La presidenta Jeanine ĆƱez promulgĆ³ la ley poco despuĆ©s de que la aprobara la Asamblea Legislativa, cuando en ocasiones anteriores se habĆa negado a sancionar normas que emanan de un Parlamento de mayorĆa del Movimiento Al Socialismo (MAS) de Evo Morales.
ĆƱez compareciĆ³ acompaƱada de representantes de Naciones Unidas, la UniĆ³n Europea y la Iglesia catĆ³lica, entre otros, para mostrarse respaldada en lo que calificĆ³ de Ā«segunda pacificaciĆ³nĀ» en Bolivia tras las crisis que atravesĆ³ el paĆs el aƱo pasado a raĆz de los fallidos comicios de octubre.
La mandataria dijo que esta vez militares y policĆas no intervinieron para acallar las protestas, pese a los Ā«gritos perdidosĀ» de manifestantes coreando Ā«guerra civilĀ».
Ā«Ahora sĆ, guerra civilĀ», fue un grito que ya se escuchĆ³ en noviembre pasado en el paĆs, durante la crisis que entonces provocĆ³ al menos 36 muertes violentas, muchas por disparos en operativos militares y policiales aĆŗn bajo investigaciĆ³n judicial segĆŗn denuncian entidades de derechos humanos de dentro y fuera del paĆs.
La presidenta comentĆ³ en el acto de promulgaciĆ³n en el palacio de Gobierno en La Paz que la ley Ā«confirmaĀ» el 18 de octubre como fecha de la votaciĆ³n, pero el texto dice que los comicios pueden ser Ā«hastaĀ» ese dĆa como mĆ”ximo y el Ć³rgano electoral es el que decide sobre la jornada electoral.
La ley sale precisamente de un acuerdo entre el Tribunal Supremo Electoral y el Parlamento, con ese mismo espĆritu de dar un margen para la fecha y contribuir con ello a acabar con la crispaciĆ³n.
La ley no frena las protestas
Una similar rapidez que Legislativo y Ejecutivo para firmar el texto legal tuvieron los principales convocantes de las movilizaciones para responder que la ley no es suficiente.
Ya no solo piden que se respete la anterior fecha electoral del 6 septiembre, sino ademĆ”s reclaman que renuncie ĆƱez.
El secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Huarachi, advirtiĆ³ de que esta organizaciĆ³n y el Pacto de Unidad, principales convocantes, no se dan por vencidos.
Las elecciones generales estaban previstas para el pasado 3 de mayo, pero se pospusieron por la pandemia de la COVID-19, primero a septiembre y luego a octubre.
Las protestas comenzaron hace doce dĆas tras anunciar el Ć³rgano electoral ese nuevo aplazamiento y tanto el Ejecutivo transitorio como los manifestantes se culpan mutuamente de los problemas de suministros mĆ©dicos y de alimentos que sufre el paĆs.
Al menos cuarenta enfermos murieron por falta de oxĆgeno medicinal, denuncia el Gobierno, mientras quienes protestan aseguran que permiten el paso de transportes para el sistema de salud, conscientes de la situaciĆ³n en el paĆs por la COVID-19.
En medio de unos y otros, un grupo de avicultores botĆ³ pollos muertos y estrellĆ³ huevos en el piso en la plaza principal de la ciudad de Cochabamba, para llamar la atenciĆ³n de las pĆ©rdidas millonarias que sufren al no poder vender la producciĆ³n mientras en otras partes del paĆs escasean alimentos o suben de precio.