En el día en que se conoció de la primera muerte en Perú, bien sea por el primer caso en Nicaragua o por el simulacro de cuarentena de cuatro días que vivirá Bogotá desde el viernes, el avance del coronavirus por América provocó este jueves que los supermercados se vieran abarrotados, además de consecuencias en otros sectores, como la cancelación del plebiscito constitucional de abril en Chile.
Trece días después de registrar la llegada del COVID-19 al país, el Ministerio de Salud de Perú confirmó el primer fallecimiento por la pandemia, un hombre de 70 años que sufría hipertensión.
Perú se une así a EE.UU. (entre 100 y 150), Brasil (7), Ecuador (3), Argentina (3), República Dominicana (2), México, Panamá y Guatemala (1 cada uno) como las naciones americanas con fallecidos por la pandemia, que a nivel mundial ha dejado 207.860 y 8.600 muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En un abrir de ojos, Nicaragua pasó de ser el único país de la región en descartar medidas de prevención como cuarentenas o cierres fronterizos a ver cómo sus ciudadanos, entre empujones y discusiones, se abalanzaban a los supermercados en busca de alimentos y productos de aseo personal, luego de que el Gobierno confirmó la noche anterior el primer caso de COVID-19.
Algunos supermercados debieron aumentar su personal de seguridad mientras que otros cerraron parcialmente para no ser desbordados, y las gerencias de varios establecimientos informaron que desde el viernes abrirán de forma escalonada, con prioridad para los ancianos.
Aunque esto propició que centros culturales, cafeterías, cines, bares y restaurantes anunciaran cierres temporales, el Gobierno de Daniel Ortega sigue ignorando las recomendaciones de autoridades mundiales sanitarias, lo que llevó este mismo día a la oposición a pedir a la OEA que solicite a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) que urja al mandatario a tomar las medidas necesarias.
Una situación similar se vive en El Salvador, que al igual que Nicaragua anunció el miércoles su primer caso de coronavirus, por lo que el Gobierno pidió hoy a sus ciudadanos, que se empezaron a movilizar para buscar comida, mascarillas y alcohol en gel, no entrar en «pánico» y que no abarroten supermercados o mercados para evitar «un caos».
«Todas» las fronteras «siguen abiertas para la entrada de mercadería» y no se prevé «que vaya a haber desabastecimiento de alimentos, agua y otros», afirmó la comisionada presidencial, Carolina Recinos.
Choque político por restricciones
En Colombia también se vieron largas filas y amagos de desabastecimiento en supermercados, especialmente en Bogotá (45 de los 108 casos del país) y en los departamentos del Meta, Cundinamarca, Boyacá y Santander, que desde las cero horas del viernes hasta la medianoche del lunes aplicarán un simulacro obligatorio de cuarentena, según confirmó la alcaldesa capitalina, Claudia López.
Las limitaciones de movimiento durante estos días, que incluyen el festivo del lunes, tendrán excepciones para quienes requieran abastecimiento de alimentos y productos de primera necesidad, pero solo se podrá movilizar una persona del núcleo familiar.
Medidas que estuvieron a punto de causar una crisis política en el país, luego de que el presidente Iván Duque intentó desautorizar los decretos locales de aislamiento y toques de queda, una actitud que le criticaron mucho al mandatario, quien hoy mismo anunció la suspensión por 30 días del ingreso de viajeros procedentes del exterior, incluidos colombianos, desde el próximo lunes.
Extremando medidas y buscando soluciones
Otra arista de la pandemia se vive en Nueva York, donde se registran más de 2.000 de los 10.000 contagiados por coronavirus en EE.UU. y cuyos ciudadanos, que hasta hace poco inundaban los supermercados, ahora prefieren hacer sus compras por internet.
«Es mucho mejor así. Ya no tenemos tanto estrés y hay menos riesgo de contagio. Los últimos días han sido una locura», dije a Efe Ernesto Miranda, dueño de un bazar que vende papel higiénico, productos desinfectantes y guantes de látex en el barrio de East Williamsburg, en Brooklyn.
Ante la situación que se vive en este estado (cerca de 4.152 de los 10.000 contagios en EE.UU., 2.469 de ellos en la Gran Manzana), el gobernador Andrew Cuomo decretó este jueves que el 75 % de los empleados de cada empresa tendrán que quedarse en casa.
En EE.UU. se siguen buscando fórmulas para contener la enfermedad, lo que va desde la solicitud de hoy del presidente Donald Trump para acelerar los ensayos clínicos en pacientes de coronavirus de dos medicamentos diseñados contra la malaria y el ébola hasta los ofrecimientos de General Motors, Ford y Elon Musk (Tesla) para intentar producir respiradores y otro equipo médico.
Chile posterga debate constitucional
Chile, por su parte, recibió con tranquilidad el acuerdo logrado por 15 partidos políticos para reprogramar para el 25 de octubre el histórico plebiscito sobre una nueva Constitución que iba a celebrarse el 26 de abril debido a que para entonces se espera el pico de contagios por COVID-19.
El pacto, que todavía debe enfrentar diversos trámites parlamentarios para oficializarse, llega cuando el país está en estado de catástrofe y registra 342 enfermos, la mayoría en la capital, lo que supone un aumento de 103 con respecto a la víspera.
El acuerdo además contempla mover los comicios municipales previstos para el 25 de octubre al 4 de abril de 2021, junto a la elección de los constituyentes, en el caso de que en el plebiscito se decida enterrar la actual Constitución, heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y blanco de críticas durante la ola de protestas que sacuden a Chile desde octubre pasado.