En análisis de situación, los profesionales Dres. DAEN. Ronald Torres Armas, Wenceslao Jauregui, el Lic. DAEN. MSc. John Ríos Aranda, los politólogos Dr. Javier Albarracín y Dr. Carlos Crespo García, con referencia a las próximas elecciones del 18 de octubre, entrevistados por nuestros redactores expresaron:
El panorama electoral se encuentra confuso, prima la incertidumbre y el temor, no sólo por las expresiones de convocatoria a acciones de violencia de los radicales, sino por un frente que prosigue causando víctimas; el COVID-19, la crisis de la economía (a nivel mundial), la angustia de no obtener en forma inmediata la vacuna contra la pandemia, los conflictos políticos internos de los partidos que no atinan a superar sus desavenencias.
Precisan, que los bolivianos, bolivianas, deben reflexionar sobre la importancia del voto, que comprendan que no se debe volver a dar dos tercios en el parlamento a ningún partido, para evitar que la egolatría, la soberbia, lleve a los mandatarios a convertirse en dictadores o tiranos con sobredosis de autoritarismo en contra de la democracia participativa.
Los candidatos deben entender que no son tiempos de personalismos sino de articulación de un mayor espectro político para conformar un gobierno sólido y un parlamento que sepa fiscalizar y efectuar Leyes en favor del colectivo social. Se requiere con urgencia seguridad ciudadana y seguridad jurídica para atraer inversionistas sobre todo para exploración de hidrocarburos, industrialización del litio, utilización de aguas dulces para generar nuevas industrias y garantizar la soberanía nacional. Un Presidente, Vicepresidente y parlamento donde se confronte ideas fuerza, para que los factores económico, político, psicosocial, tecnológico, se innoven, no solo se reactiven, en la que prevalezca el saber escuchar los planteamientos de los sectores, hacerles comprender la realidad sobre todo económica, la carencia de fuentes de empleo permanente, y se incentive a generar nuevas formas de emprender otras actividades que hagan posible nuevas fuentes de trabajo y se efectivice urgente atención al sector salud, otorgándose el 10% de aumento para atención en sanidad pública, se despolitice el Órgano Judicial, se de paso para las subnacionales a gente joven, pidiendo a los que se desempeñaron 25 o 20 años como diputados, senadores, alcaldes, gobernadores, concejales, asambleístas departamentales, den paso a un costado porque es una nueva etapa en la que se requiere del conocimiento y aprendizaje de la tecnología, la sabiduría de la ciencia y la defensa de principios, valores y ética.
En lo que respecta, en forma específica, al factor económico, indican que por lo menos se tendrá que esperar unos dos a tres años para que la innovación de políticas de Estado logre superar el déficit per cápita y por ende se alivie parte de la deuda externa contraída por el anterior gobierno.
Estamos en un proceso de contracción de la actividad económica por lo que se requiere de acuerdos de confianza, un proceso de cambio en tres dimensiones que implica la eliminación de prácticas anticuadas, la introducción de nuevos comportamientos y el control del nuevo equilibrio resultante. Aplicando decisiones estratégicas, las que suponen planificación a largo plazo y formulación de acciones, con la intención de asegurar la supervivencia del Estado como elemento productivo para la economía y la sociedad, incidiendo en una economía clásica cuyos conceptos ponen énfasis en el autointerés humano y en el funcionamiento de leyes económicas universales que tienden automáticamente a guiar la economía, hacia el equilibrio laboral empresarial en una situación de libre mercado en un mundo globalizado.