La cúpula del Movimiento al Socialismo (MAS), liderada por el expresidente Evo Morales (2006-2019), convocó a un congreso nacional en octubre con el fin de impedir la «derechización» de ese partido y elegir a su nueva mesa directiva.
En una rueda de prensa este jueves, Morales indicó que a ese acto «serán invitados» el presidente del país, Luis Arce, y el vicepresidente, David Choquehuanca.
Ambos gobernantes han sido señalados por los «evistas» de traición, por supuestamente promover la división interna y liderar un Gobierno que encubre la corrupción y el narcotráfico, además de haberse alejado de los principios ideológicos del MAS, algo que ambos han negado.
El líder del MAS precisó que en la reunión de octubre se tocarán también temas ideológicos, políticos y económicos del partido, además de «revisar qué militantes están cumpliendo con los estatutos» del partido.
«No se va a permitir ninguna derechización del MAS», indicó Morales.
Esta jornada, Morales se reunió con varios dirigentes de su partido y algunos representantes de las organizaciones afines para establecer que el congreso del MAS se realizará entre el 3 y 5 de octubre en Lauca Ñ, una población del trópico de Cochabamba, su principal bastión político.
En la asamblea participarán los representantes de los nueve departamentos del país, entre 80 y 120 por cada región, además de cinco delegados de las organizaciones sociales afines bajo el criterio de paridad de género, dijo.
Morales señaló que la realización del congreso se enmarca en las normas del Tribunal Supremo Electoral (TSE) que establecen que hasta octubre todas las organizaciones políticas deben realizar un evento similar con una convocatoria mínima de tres meses.
A la inauguración de ese evento político se invitará a varios «embajadores afines», aseveró.
La reunión nacional se efectuará en medio de una creciente división en ese partido que enfrenta a los «evistas», del bloque de Morales, y los «arcistas», que respaldan al mandatario Luis Arce.
Las tensiones en el MAS comenzaron a fines de 2021 cuando los «evistas» hicieron recomendaciones para que Arce cambia a varios ministros, algo que el presidente no hizo.
A esto siguieron varias denuncias de los «evistas» contra el Gobierno por supuesta corrupción y protección al narcotráfico, junto a acusaciones de que Arce y Choquehuanca estarían preparando una candidatura al margen del MAS.
Asimismo, algunos parlamentarios «arcistas» calificaron a Morales como un «dictador» del MAS y plantearon su cambio de la presidencia de ese partido, un cargo que ocupa hace más de dos décadas.
El fin de semana pasado, Morales se reunió con las federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba que lo declararon como «único candidato» y en medio de reiteradas críticas al Gobierno.
Por contra, Arce hizo lo mismo con sus ministros, viceministros y parlamentarios para planificar su gestión y «reafirmar» los principios que ligan al Gobierno con el MAS.