El Gobierno valoró este martes las oportunidades que tendrá al completar su ingreso como miembro pleno al Mercosur, entre ellas, las mejores condiciones de trabajo, educación o acceso a la salud para sus connacionales que viven en los otros países integrantes del bloque.
«Consideramos que la adhesión de Bolivia a este bloque de integración representa una oportunidad para nuestro país», dijo a los medios el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco.
Blanco recordó que el bloque suramericano está compuesto por «dos países que son parte del G20», en alusión a Argentina y Brasil, y que éste último también es integrante del grupo de economías emergentes BRICS, al que Bolivia también quiere unirse.
El país también podrá dar a los bolivianos que viven en las otras naciones del bloque «el estatus de ciudadanos del Mercosur» para que tengan «igualdad de acceso en condiciones de trabajo, en acceso a la salud y educación», mencionó.
El viceministro ratificó además la intención de Bolivia de participar en las «cadenas de valor regional» existentes en el Mercosur.
También destacó la iniciativa anunciada al concluir la reciente Cumbre del Mercosur por la cual los principales bancos de fomento al desarrollo de América Latina financiarán conjuntamente obras para la integración física de los países de Suramérica, poniendo a disposición un total de 10.000 millones de dólares.
La iniciativa reúne al Banco Interamericano de Desarrollo (BID), al CAF-Banco de Desarrollo de América Latina, al Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata) y al Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes) de Brasil.
Blanco sostuvo que «Bolivia, una vez que sea Estado parte, también va a poder participar en este tipo de proyectos».
Bolivia era Estado asociado al Mercosur desde 1998 y en 2015 firmó el protocolo de adhesión, que necesitó el aval de los órganos legislativos de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
Sólo faltaba el del Parlamento de Brasil para ratificar la adhesión de Bolivia, lo que finalmente ocurrió a finales de noviembre pasado y se hizo oficial en la LXIII cumbre presidencial del bloque regional celebrada la semana pasada en Río de Janeiro.
El país, que también es miembro de la Comunidad Andina (CAN), tiene hasta cuatro años para adaptar su legislación a la del Mercosur, principalmente su régimen de aranceles, y completar así su proceso de adhesión, momento en que será miembro pleno de facto y podrá contar con voz y voto en el bloque comercial.
Blanco recordó algunas propuestas hechas por el presidente Luis Arce al bloque, como el abordaje conjunto de temas como la lucha contra el narcotráfico, el cambio climático, la soberanía alimentaria, o la posibilidad de que Bolivia sea una «bisagra» entre la CAN y el Mercosur.