El gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, afirmó que el país puede mejorar su proyección de crecimiento, de 4,8% para el 2021, otorgando nuevos incentivos a los inversionistas con propuestas para recuperar el empleo.
«Se puede dinamizar la inversión privada nacional y extranjera con políticas públicas que sean contundentes, valientes e inteligentes, pero que además son urgentes. El país puede crecer, tranquilamente, a un 6 o 7 por ciento», dijo.
El gobierno del presidente Luis Arce, posesionado en noviembre pasado, espera que la actividad económica de Bolivia vuelva a la senda del crecimiento en 2021 con un fuerte apoyo a la inversión pública, la creación de fondos de apoyo a la industria nacional, la entrega de bonos y reintegro de impuestos, entre otras medidas.
«El Gobierno tiene unos pronósticos que son optimistas para este año, pero creemos que deberíamos hacer muchos más esfuerzos sector privado, sector público para crecer mucho más rápido (…), tenemos un potencial productivo increíblemente grande», aseguró Rodríguez.
Frente a ese desafío, el ejecutivo del IBCE advirtió que un nuevo confinamiento domiciliario de los habitantes del país, como plantearon algunos sectores, afectaría la reactivación económica del país, causando más desempleo.
«Al final del día puede que se lo esté haciendo con un buen propósito, que es salvaguardar la vida, la salud que es lo primero, pero va a tener su consecuencia y muy fuerte desde el punto de vista económico», sostuvo.
Las autoridades nacionales y regionales, al igual que el sector empresarial, pidieron a la población cuidar las medidas de bioseguridad para prevenir la propagación del coronavirus.