La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) decomisó un total de 32,93 toneladas de cocaína, entre pasta base y clorhidrato, y otras 372 de marihuana en más de 10.400 operaciones efectuadas en 2023, informó este martes el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Del Castillo aseguró que la suya es «la mejor gestión en materia de lucha contra el narcotráfico en los últimos tiempos», al presentar en esta jornada los resultados obtenidos durante el año pasado.
El ministro precisó que en total se realizaron 10.470 operativos antidrogas en 2023, y se decomisaron 32,93 toneladas de cocaína, 11,59 de pasta base y 21,34 de clorhidrato.
También fueron incautadas 372 toneladas de marihuana, de las que 352,8 fueron incineradas en plantaciones y 19,38 eran «para expendio».
La fuerza antidrogas destruyó 43 laboratorios de cristalización de cocaína, 54 laboratorios de reciclaje, 766 fábricas de elaboración de pasta base y aprehendió a 3.453 personas implicadas en casos de narcotráfico.
Además se decomisaron 51 avionetas y fueron destruidas 122 pistas clandestinas, según Del Castillo.
La afectación económica al narcotráfico mediante las operaciones realizadas el año pasado ascendió a 225,6 millones de dólares y la monetización de bienes incautados llegó a 2,1 millones de dólares, detalló.
El caso Marset
Entre los casos más destacados, Del Castillo mencionó el del presunto narcotraficante uruguayo Sebastián Marset, en el que la afectación a su patrimonio superó los 30,4 millones de dólares.
Marset, que escapó de un operativo policial en Bolivia a fines de julio pasado, está acusado de liderar una red criminal internacional de tráfico de drogas y es requerido por la Justicia de Uruguay, Brasil y Paraguay, la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés), la Europol e Interpol.
Su caso tuvo en la mira a varias instituciones de Bolivia por la facilidad con la que el uruguayo logró establecerse en el país con documentos de identidad falsos, fundar y jugar en un equipo de fútbol y manejar grandes cantidades de dinero sin que esto levantara sospechas.
Del Castillo también resaltó entre los principales operativos realizados el año pasado uno en el que en un mismo día fueron destruidos siete laboratorios de cristalización de droga y 27 fábricas de pasta base, además del decomiso de 8,7 toneladas de clorhidrato de cocaína impregnadas en tableros de madera que iban a enviarse a Europa.
Además indicó que en la actualidad, el 88 % de los laboratorios y fábricas de cocaína que se encuentran y destruyen en el país están en el Trópico de Cochabamba, una de las principales zonas productoras de la hoja de coca en el centro del país que es el bastión político y sindical del expresidente Evo Morales (2006-2019).
El ministro recordó que el Gobierno de Luis Arce busca que la lucha contra el narcotráfico sea «regionalizada», para lo que propone crear la Alianza Latinoamericana Antinarcóticos (ALA), un centro para el intercambio de información y «fortalecimiento» de la cooperación en esta problemática.
De manera interna, las autoridades bolivianas también buscan fortalecer la fuerza antinarcóticos mediante un proyecto de ley que plantea, entre otros, la creación de un sistema de contrainteligencia y de un comité para seleccionar y evaluar a los policías que quieran ser parte de esa unidad, agregó.