Un juzgado sentenció a 30 años de cárcel al autor confeso del abuso sexual e infanticidio de un niño de 9 años que estaba desaparecido desde la semana pasada en Santa Cruz, informó la Fiscalía General del Estado.
El juez de Instrucción Penal Primero de la provincia cruceña de Ichilo dispuso que Ruddy Yáñez Villavicencio, de 33 años, cumpla la pena en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano de La Paz, a donde el hombre fue trasladado este viernes por las fuerzas de seguridad.
«El imputado solicitó acogerse a procedimiento abreviado aceptando la responsabilidad del delito, elementos que fueron valorados por la autoridad jurisdiccional que determinó la pena máxima», señaló el fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, citado en un comunicado de prensa del Ministerio Público.
Yáñez fue imputado por el delito de infanticidio cometido en contra de un niño de 9 años, un suceso ocurrido el pasado 16 de junio en el municipio cruceño de Santa Fe de Yapacaní.
Entre las pruebas presentadas en su contra están las imágenes de cámaras de seguridad donde se observa al hombre llevando al menor en una motocicleta y los resultados de la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que señaló que el niño murió por asfixia mecánica por sofocación y agresión sexual, dijo Mariaca.
El fiscal del caso, Daniel Bejarano, recordó que los padres del niño denunciaron el caso inicialmente como un delito de trata y tráfico de personas porque el menor salió de casa el 16 de junio para ir al colegio, pero no volvió.
La investigación del Ministerio Público señaló que ese día, por la tarde, el menor se dirigía a su casa y fue interceptado por el hombre, quien le ofreció 20 bolivianos para que se suba a su motocicleta y lo acompañe.
El hombre lo llevó a un terreno baldío donde cometió la violación y posteriormente lo mató, según la misma fuente.
El cuerpo del niño fue hallado el miércoles 21 después de que el hombre fuera identificado mediante las cámaras de seguridad y confesara el hecho.
Al enterarse del suceso, los pobladores de Santa Fe reaccionaron indignados, incendiaron la vivienda del hombre e iniciaron un bloqueo de caminos para evitar que sea llevado a otro municipio.
El pequeño fue enterrado en esta jornada en medio de pedidos de justicia de su familia y vecinos.
La indignación de la gente fue mayor al saber que Yáñez ya tenía antecedentes por violencia sexual, incluida una orden de aprehensión desde 2022 que no había sido ejecutada.
La privada Fundación Voces Libres, dedicada a la defensa de víctimas de violencia, contabilizó 8 infanticidios en lo que va de año en Bolivia, incluido el caso del menor en Santa Fe y el de una niña de 2 años quien fue degollada junto a su madre de 23 en La Paz, presuntamente por el exnovio de la mujer.