Al menos dos feminicidios se reportaron en Bolivia, el primero la muerte de una madre a la que su expareja le prendió fuego junto a sus dos hijos y el hallazgo del cuerpo de una mujer abandonada en una avenida.
El fiscal departamental de Santa Cruz, Roger Mariaca, informó que una mujer que ingresó el domingo pasado a un hospital con graves quemaduras, luego de que su expareja intentó quemarla viva junto a sus dos hijos, de 4 y 10 años, murió y los menores se encuentran con pronóstico reservado.
El Ministerio Público emitió una orden de aprehensión contra el presunto feminicida que se encuentra prófugo de la justicia.
«La muerte de una de las víctimas, en este caso la madre de dos menores que también se encuentran muy delicados en el Hospital de Niños, nos obliga a modificar el delito a feminicidio, la investigación se inició de oficio y todos los elementos colectados serán derivados a la Fiscalía Especializada de Delitos Contra la Vida, para que se continúe con la investigación», señaló Mariaca en un comunicado de la Fiscalía.
Según vecinos que auxiliaron a la mujer y a los niños, en la madrugada del 6 de agosto la expareja de la víctima amarró a la madre y a los menores a una cama y les prendió fuego, luego cerró la puerta con llave y huyó.
La Fiscalía también abrió otra investigación por feminicidio tras hallar el cuerpo de una mujer en una avenida de la ciudad de La Paz, informó el fiscal departamental, Wiliam Alave Laura.
El Ministerio Público señaló en un comunicado que «de acuerdo a la autopsia médico legal, realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la víctima murió por traumatismo cráneo encefálico cerrado y tiene signos de agresión sexual».
En lo que va de este año en Bolivia se han registrado 50 feminicidios y al menos 15 infanticidios, mientras que 2022 cerró con 94 mujeres muertas y 39 menores asesinados.
Según datos oficiales, en el primer semestre de 2023 se recibieron 22.399 denuncias relacionadas con agresiones contra mujeres, adolescentes y niños, de las que más de 17.000 corresponden a casos de violencia doméstica.
Desde 2013 está vigente en Bolivia la ley 348 «Ley Integral para Garantizar a las Mujeres una Vida libre de Violencia», que establece penas máximas de 30 años de cárcel sin derecho a indulto.
Sin embargo, diferentes organizaciones reclaman desde hace varios años que la norma no se cumple plenamente por las demoras judiciales, la falta de recursos económicos y de personal capacitado para atender las denuncias de violencia machista.
Además, el Parlamento aún no le da trámite a una reforma que presentó en julio del año pasado el Gobierno de Luis Arce para «fortalecer» la ley 348.
Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) de 2022, ubica a Bolivia como el cuarto país más violento para las mujeres en el mundo por detrás de Pakistán, Senegal e Irán.