La estatal YPFB y la brasileña Petrobras firmaron una ampliación al contrato de venta de gas natural de Bolivia a Brasil hasta 2026, con el que el Estado boliviano espera un ingreso de al menos unos 4.000 millones de dólares.
La suscripción de la adenda o ampliación se celebró en la ciudad de Santa Cruz con la presencia de la presidenta interina, Jeanine Áñez, el embajador de Brasil en este país, Octavio Díaz García, y representantes de la empresa brasileña.
Las bases de la ampliación de venta
Durante su discurso, el presidente de YPFB, Herland Soliz, precisó que la adición al contrato que expiró el año pasado permitirá la «estabilidad económica hasta 2026» de Bolivia, al ser el gas natural uno de los recursos naturales de exportación más importantes de su balanza comercial.
Soliz indicó que «el nuevo volumen de venta estará entre los 14 y 20 millones de metros cúbico día», que permitirá que la empresa boliviana cumpla con la demanda de la brasileña y un ingreso a las arcas bolivianas de unos 4.000 millones de dólares.
Bolivia tiene pendiente con Brasil los volúmenes de «energía pagada no retirada», razón por la que la adenda establece que los niveles que superen los 14.000 de metros cúbicos por jornada irán directo a cubrir esa deuda, dijo el máximo ejecutivo de YPFB.
Soliz también mencionó que después de setenta días de negociación para la firma de esta ampliación, YPFB y Petrobras acordaron «continuar con los precios establecidos en el contrato inicial», que «están indexados» al valor internacional del petróleo.
Estrecho vínculo de integración
La directora ejecutiva del Refino y Gas Natural de Petrobras, Anelise Quintão Lara, mencionó que este «siempre fue un contrato muy importante para los dos países», tomando en cuenta los estudios y trabajos técnicos que comenzaron en 1996 para la construcción del gasoducto de Bolivia a Brasil que empezó a operar en 1999.
Al respecto, la presidenta interina de Bolivia expresó en su discurso que el contrato «entra en vigencia de manera inmediata» y «otorga seguridad y estabilidad» para los siguientes años, porque garantiza los recursos a Bolivia a un «precio competitivo».
Las reservas de gas boliviano
En su intervención, el ministro interino de Hidrocarburos de Bolivia, Víctor Hugo Zamora, dijo que Bolivia debe trabajar «en la recuperación y reposición» de sus reservas de gas, lo que representa un «desafío» de esta y próximas gestiones.
Las reservas de gas bolivianas certificadas en 2018 por la compañía canadiense Sproule International Limited fueron de 10,7 trillones de pies cúbicos (TCF), que entonces se calculó durarían alrededor de unos catorce años.
Sobre esa referencia, el ministro comentó que las reservas de gas en Bolivia «han caído», aunque no detalló en qué medida, y lo atribuyó a «políticas que no funcionaron».
El Gobierno interno ha revisado políticas de la anterior etapa de Evo Morales como la energética, al considerar que eran perjudiciales para el país, en este caso por cuestiones como el de no ajustarse a las reservas reales de gas.
Además ha observado una mayor cercanía a Gobiernos como el del derechista Jair Bolsonaro en Brasil, respecto a la etapa de Morales en el poder.