El presidente Luis Arce convocó este martes a autoridades locales, rectores de universidades públicas y otros sectores a un «encuentro plurinacional» sobre el censo, en medio del cuarto día de una huelga ciudadana en Santa Cruz que exige que esta encuesta se realice en 2023.
«Reafirmando nuestra vocación democrática en busca de soluciones, convocamos a Gobernadores, Alcaldes, Autoridades de Autonomías Indígenas Originarias Campesinas, Región Autónoma del Chaco y rectores del sistema público, al Encuentro Plurinacional por un censo con consenso», escribió Arce en sus redes sociales.
Agregó que el encuentro se realizará este viernes en Cochabamba y que se recogerá la propuesta de las organizaciones sociales y otros sectores afines al Gobierno que se reunieron el lunes con ministros en Santa Cruz.
Más tarde en un acto en La Paz en la casa de Gobierno, Arce recalcó que su Administración abrió varios espacios para reunirse y discutir el tema del censo y convocó a «absolutamente todos los municipios de Bolivia» y autoridades locales para tomar «una decisión definitiva» al respecto.
En el encuentro con sectores afines al oficialismo se definió pedir a Arce que se realice a la brevedad posible un «gran encuentro plurinacional por un censo con consenso» con alcaldes, gobernadores, rectores, representantes de indígenas, campesinos, entre otros.
El objetivo de la reunión es que entre todos «de manera participativa y democrática» se ponga una fecha al censo de población y vivienda, que inicialmente debía ser en noviembre de este año, pero fue aplazado a 2024 por el Gobierno de Arce argumentando problemas técnicos y la necesidad de «despolitizar» el proceso.
La nueva fecha fue rechazada por varios sectores del país, en especial por las organizaciones ciudadanas y líderes políticos de Santa Cruz que realizó antes otras huelgas exigiendo que el censo sea en 2023.
El pasado sábado el Gobierno convocó al diálogo a los líderes cívicos cruceños, pero las conversaciones no prosperaron y ese departamento comenzó una huelga indefinida que ya se encuentra en su cuarto día.
Ambas partes expresaron su disposición a dialogar, aunque los cívicos pidieron que para «reencaminar» las conversaciones haya mediación de la Iglesia católica.
En tanto las organizaciones sociales de Santa Cruz afines al Gobierno advirtieron con cercar ese departamento si es que no cesa la huelga.
En esta jornada se permitió el funcionamiento de mercados y supermercados para que la población pueda abastecerse de alimentos para continuar con su medida de presión.
El oficialismo considera que las protestas en Santa Cruz son «aventuras golpistas» como, según dicen las autoridades, ocurrió en 2019, cuando Evo Morales renunció a la Presidencia asegurando ser víctima de un «golpe de Estado», en medio de denuncias de un supuesto fraude electoral a su favor en los fallidos comicios generales de ese año.