Ayer se vio largas filas, miles de personas de la tercera edad para cobrar su renta dignidad y de jubilación.
Se dijo, por funcionarios del gobierno, que se atendería en todas las instituciones bancarias, pero lamentablemente solo eran unas pocas oficinas del Banco Unión, lo que causó molestia, comprensible, a nivel nacional de quienes habiendo caminado largos trechos, cuadras, para cobrar su derecho, no pudieron hacerlo porque el tiempo los apremió y tuvieron que retornar a sus casas cabizbajos, sintiéndose burlados.
El gobierno debe darse cuenta que al haberse instruido a un solo Banco atender a los y las rentistas, jubilados (a), se concentró muchísimas personas con el peligro de contagiarse del coronavirus.
Si no existe algún plan predeterminado para extender el mal, el ministerio de economía y finanzas debe conminar a toda la banca, a nivel nacional, atender en todas sus centrales y sucursales para que los de la tercera edad cobren lo que les corresponde por años de trabajo en bien del progreso de esta patria.
Las directivas de los jubilados y rentistas, hicieron conocer su extrañeza, por el trato discriminatorio que se otorga a quienes dejaron toda una vida de su juventud en bien de Bolivia. Tendría que señalarse que sea en todo el día la atención y no solo en las mañanas porque el tiempo pasa muy rápido cuando no hay transporte público para movilizarse.
O de lo contrario instruir llevar a los domicilios de los rentistas y jubilados los montos que les corresponde toda vez que sus direcciones están registrados en las AFPs Previsión Bolivia y Futuro.
Parece ser que algunos empleados, de algún ministerio, están saboteando las determinaciones del gobierno con fines posiblemente político partidista.