El Gobierno confirmó este miércoles la presencia del presidente Luis Arce en la movilización que organizan en «defensa» del Ejecutivo los sindicatos y organizaciones sociales afines al oficialismo.
La viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón, dijo a los medios que «está prevista la asistencia» de Arce y del vicepresidente David Choquehuanca «en esta marcha y concentración que viene de las organizaciones, de nuestra base social, de la Central Obrera Boliviana (COB)».
«Es una marcha en defensa del Gobierno del presidente Luis Arce y del vicepresidente David Choquehuanca, por la reconstrucción económica ante los intentos de desestabilización», manifestó Alcón.
La movilización, prevista para este jueves en La Paz, fue convocada por el llamado «Pacto de Unidad», que reúne a los sindicatos y organizaciones de campesinos e indígenas afines al Gobierno de Arce, ante lo que consideran intentos de desestabilización por parte de los sectores que protestan por la postergación del censo de población.
Los sectores que se movilizarán consideran que el gobernador de Santa Cruz, el opositor Luis Fernando Camacho, quiere desestabilizar el país y propiciar un «golpe de Estado» en contra de Arce como, a su juicio, ocurrió en 2019 contra Evo Morales tras la crisis postelectoral.
También atribuyen a Camacho la responsabilidad por las huelgas y medidas de presión que hubo en esa región en rechazo a la nueva fecha del censo, que debía realizarse este año pero que se postergó hasta 2024, y para que la consulta se haga en 2023.
En un evento con mujeres campesinas en una localidad rural de La Paz, Arce señaló que «hay riesgos» actualmente porque la «derecha golpista de antes vuelve a levantar la cabeza».
El mandatario sostuvo que ante esto, las «organizaciones sociales son sabias» porque convocaron a la movilización del jueves para «consolidar la estabilidad económica», «proteger la democracia y cuidar los recursos naturales».
Arce expresó su confianza en que sectores como las mujeres campesinas estarán en la plaza paceña San Francisco, donde concluirá la marcha, «respaldando al Gobierno que ha elegido el pueblo boliviano, el Gobierno del pueblo y para el pueblo».
En declaraciones a los medios, la diputada opositora Marioly Morón consideró que la movilización supone una «defensa del centralismo» y que va «en contra de los derechos de todos los bolivianos».
Morón, que pertenece a Creemos, el partido de Camacho, ratificó que se debería buscar que el censo se efectúe en 2023 para conocer el «estado real» en que se encuentra el país.