Esta semana cuatro mujeres fueron asesinadas por sus parejas en Chuquisaca, La Paz y Oruro. Dos de las víctimas fueron golpeadas por sus esposos hasta causarles la muerte. Suman ya 71 los feminicidios en lo que va del año. El índice de muertes violentas de mujeres en nuestro país está aumentando en forma preocupante llegando en promedio a diez crímenes por mes, suma que supera las estadísticas internacionales. El Gobierno, durante la última Cumbre de Seguridad Ciudadana, analizó las cifras de la escalada de este tipo de hechos, estableciendo 16 formas de violencia que cotidianamente se aplican contra las mujeres.
Estadísticas acerca de la incidencia de la violencia intrafamiliar en Bolivia emitidas por el Observatorio de Seguridad Ciudadana, muestran que el año 2015 se registró 310 casos por cada 100 mil habitantes; el año 2018 se denunciaron 284 casos por cada 100 mil habitantes. Ante a la escalada de feminicidios, la directora del Servicio Plurinacional de la Mujer y la Despatriarcalización, Tania Sánchez, mediante un comunicado, informó que el Gabinete Especial de Lucha Contra la Violencia hacia la Mujer y la Niñez, sesionará mañana, viernes, para analizar la situación. Adelantó que se ha diseñado una estrategia para enfrentar esta situación, trabajo en el que participaron los ministerios de Justicia y Transparencia Institucional, de Comunicación, de Educación, de la Presidencia y de Gobierno. Asimismo, llamó a los medios de comunicación y a la sociedad civil a acompañar las medidas normativas a favor de los derechos de las mujeres.
A pesar de la alarmante cifra de feminicidios reportados, 71 a la fecha, la Fiscalía General del Estado informó que solamente nueve casos cuentan con sentencia. De acuerdo al Sistema Integrado de Gestión de Causas Penales del Ministerio Público, 23 casos de Feminicidio se presentaron en La Paz; 14 en Cochabamba; 9 en Santa Cruz; 6 en Oruro; 4 en Beni; 4 en Tarija; 4 en Potosí; 2 en Pando, 2 en Chuquisaca. Otro recientemente reportado en la ciudad de El Alto. No se incluyen los últimos 4 casos de esta semana. Según el fiscal Juan Lanchipa, del total de casos, 21 se encuentran en etapa preliminar, 29 con imputación, 1 con acusación, 9 tienen sentencia, 1 fue rechazado y 7 se extinguieron por muerte del agresor.
En América Latina, este tipo de crímenes alcanzan altos índices de ocurrencia, se manifiestan de forma sistemática, y se caracterizan por su particular crueldad y sexualización. Por lo menos esa relación pone en evidencia las estadísticas oficiales de 16 países de la región, en las que se observa que específicamente en México, El Salvador, Bolivia, Perú y Argentina, la muerte de mujeres por violencia intrafamiliar es preocupante.
Entre los años 2010 y 2018 se contabilizan 12 mil 52 feminicidios en Latinoamérica, equivalente a mil 506 casos al año, 125 al mes, y por lo menos cuatro al día. Estas cifras pueden ser más elevadas debido a que la mayoría de los países comenzaron a registrar estos delitos a partir del año 2014, muchos de ellos invisibilizan las motivaciones sexistas y misóginas de estos crímenes (siendo procesados como homicidios comunes), en algunos países no se contabilizan de forma regular, confiable y transparente estos delitos; o simplemente no se publican las cifras para evitar los señalamientos por su inoperancia ante la grave situación. Estas estadísticas no toman en cuenta la forma como en Bolivia en los últimos años se ha acentuado este tipo de crímenes.
Se trata de un problema social, estructural y cultural que no se lo puede seguir escondiendo. La realidad demuestra que, pese a las normas legales y dura penalización a estos delitos, la recurrencia lejos de disminuir ha aumentado. Es necesario trabajar en el seno familiar para encontrar las causas, ya que, sin importar su edad, color de piel, condición social, si son casadas o solteras, muchas mujeres son víctimas de diversas formas de violencia de género, psicológica, física, verbal, económica, patrimonial y hasta llegar al feminicidio.