El Gobierno se reunirá con los gobernadores y alcaldes para atender la crisis hídrica causada por la prolongada sequía que afecta a varias ciudades y el área rural del país, informó este martes la viceministra de Comunicación, Gabriela Alcón.
La reunión entre el Ejecutivo nacional y los representantes de las nueve gobernaciones y los más de 300 municipios se efectuará en el marco del Consejo Nacional de Autonomías, en la casa de Gobierno, en La Paz.
Alcón mencionó que la convocatoria «tiene que ver con la crisis hídrica» y que se hizo la invitación a los distintos niveles de Gobierno para que en el encuentro se establezcan las «competencias» y el «trabajo» que realizarán los municipios y departamentos.
La reunión también abordará los avances en la organización del censo de población y vivienda que se realizará en marzo del próximo año, agregó.
El Viceministerio de Defensa Civil cuantificó que por la escasez de agua hay al menos 210.809 damnificadas, mientras que 158 municipios se declararon en desastre.
Ante esa situación, el departamento de Oruro se declaró en desastre, mientras que Cochabamba, Potosí, La Paz y Chuquisaca están emergencia.
El Gobierno informó que cuenta con unos 25,5 millones de dólares para la atención de la sequía, por lo que además de un plan nacional ejecuta acciones locales en los departamentos más afectados.
Bolivia atraviesa por una de las sequías más extremas en los últimos años y, según los expertos, la situación podría ser más dramática ya que el fenómeno de El Niño, caracterizado por la falta de lluvias, llegó al país.
A la sequía se suma el incremento de los incendios forestales y la contaminación del aire que afectan al departamento de Santa Cruz y La Paz, en los que desde hace varios días existe una espesa humareda.
Ante esto, el Gobierno suspendió las clases en la ciudad de Santa Cruz, una medida que también se extendió a las poblaciones más afectadas por los incendios.
Los incendios forestales se deben a los «chaqueos» o quemas agrícolas que se hacen en el campo para habilitar los terrenos para el tiempo de siembra y que están autorizados por las autoridades.
En un acto por la noche en Santa Cruz, el ministro de Defensa, Edmundo Novillo, dijo que se desplazarán 3.562 efectivos entre militares, policías y bomberos para aplacar los incendios en el oriente del país.
Las quemas en el campo han afectado varias hectáreas de bosques y pastizales y las reservas de agua que abastecen a las comunidades en el campo.
«Familias enteras intentan salir (…) se necesita todo, las personas han perdido sus pertenencias», dijo a los medios el asambleísta departamental de La Paz, Raúl Poma, al referirse a las poblaciones al norte de La Paz.
El viceministro de Promoción y Vigilancia Epidemiológica, Max Enríquez, afirmó que la población en las zonas más afectadas debe utilizar el tapabocas o barbijo, debido a las complicaciones a la salud que puede causar la «polución y el aire contaminado».
El Gobierno suspendió provisionalmente las clases en las zonas afectadas por los incendios y por la contaminación del aire.
Los especialistas alertaron que la sequía y los incendios pueden empeorar la crisis hídrica y que esto puede repercutir en una crisis alimentaria en los siguientes meses.