Guabirá sintió su segunda derrota consecutiva en el torneo Clausura ayer por la noche a manos de Oriente Petrolero por la cuenta de 0-1 y esta caída golpea con fuerza a los azucareros por tratarse de una presentación en su propio escenario, donde están prohibidos de ceder puntos.
En un partido discreto y con pocas emociones para destacar, Guabirá perdió contra los albiverdes la oportunidad de alcanzar una mejor ubicación en la tabla y la preocupación comienza a expandirse dentro del cuadro de Montero por la irregularidad en el fútbol.
El autor del único gol fue Pablo Zeballos, quien definió a los 46 minutos con un disparo de primera, aprovechando el tiempo y el espacio que tuvo delante del pórtico. Oriente Petrolero sorprendió al local con esta definición y pudo marcharse a los vestidores con un aire de tranquilidad.
El primer tiempo dejó poco fútbol, Guabirá bajó sus luces en sus recientes participaciones y por este descuido su producción en el torneo ha sido afectada. Mientras, el rival de la fecha tampoco ha lucido su mejor imagen y con mucho esfuerzo, con una incómoda diferencia, salió adelante con este resultado, que le ayuda a sumar tres puntos y seguir detrás de las huellas de los punteros.
Los Diablos Rojos tuvieron oportunidades para igualar las acciones por intermedio de José Alfredo Castillo, Miguel Ríos y Juan Montenegro, pero la definición final quedó corta o mal realizada y en uno de los últimos intentos la defensa de los orientista hizo un bloqueo justo a tiempo.
Oriente Petrolero estaba midiendo sus fuerzas contra Guabirá con la ventaja del 1-0, esa diferencia fue una piedra difícil de transportar por la presión de los rojos y pocos eran los momentos para responder con la ofensiva y la mayor vocación de los futbolistas estuvo en proteger la mínima cifra.
A pocos minutos de hacer su ingreso, el lateral Daniel Mancilla fue expulsado a los 89´ por una agresión física contra un oponente. La inferioridad numérica causó un susto entre los seguidores de Oriente Petrolero, porque todavía quedaba un tramo corto por circular antes de llegar a la conclusión de las acciones.
El estado del terreno de juego tampoco ayudó a un buen desarrollo del fútbol en ambos lados, dejando un espectáculo poco vistoso para el público. Pese a todo esto, el plantel verdolaga se marchó contento, después de una semana difícil por la presión de la afición y los rumores de la salida del entrenador Juan Manuel Llop.