El ministro de Justicia, Iván Lima, aclaró este jueves que el proceso judicial que anunció en contra del exmandatario Evo Morales (2006-2019) lo llevará adelante a «título personal» y que no es algo que involucre al Gobierno de Luis Arce.
«No es una decisión que tenga que consultar con el presidente Luis Arce o con el vicepresidente David Choquehuanca, ni con el gabinete, porque es un tema personal», remarcó Lima en una declaración a los medios.
El ministro apuntó que los delitos como difamación, calumnia e injuria «pertenecen al ámbito privado» y que este asunto «no es del Gobierno nacional ni del Ministerio de Justicia» sino que lo asumirá a «título personal» porque se ha afectado su «honor».
Morales exacerbó las tensiones internas en el Movimiento al Socialismo (MAS) cuando afirmó que un estudio de abogados al que pertenece el ministro «defiende o asesora a una empresa que procesa al Estado por 35 millones de dólares».
A esto siguió la advertencia de Lima, en una entrevista con un medio local, de demandar a Morales porque «no va a tolerar más mentiras» y le dijo al expresidente que «busque un buen abogado» porque «va a tener que contestar ante la Justicia sobre sus acusaciones».
Lima explicó que no tiene «vinculación» con el grupo de abogados «Lima & Asociados» desde que asumió como ministro de Justicia a finales de 2020 y que existe constancia «en notarías de fe pública y registros públicos».
«Si Evo Morales o algún parlamentario tiene algo en contra de mi persona, que presente la denuncia en la Fiscalía y lleve adelante el proceso judicial. Pero no voy a entrar en un debate que resulta innecesario, inconveniente y que no le interesa al pueblo boliviano», enfatizó.
Para Morales, el anuncio de un proceso en su contra «es la confirmación de la decisión política del Gobierno» para inhabilitarlo mediante una «maniobra judicial».
El expresidente afirmó en la víspera que esto es un «acto de guerra sucia del divisionismo, la traición y el oportunismo que forma parte del plan de destrucción del MAS-IPSP», del que es líder.
En esa línea, el diputado Héctor Arce, del ala «evista» del MAS mencionó que el proceso legal al que se refirió Lima «es una instrucción directa» del presidente Luis Arce o que el jefe de Estado «ha autorizado».
La división en el MAS inició a finales de 2021 entre seguidores de Morales, de línea radical, y de Arce, considerados «renovadores» que, además, han llevado a que ambos bandos por separado estén proclamando a uno y otro como candidatos para las elecciones de 2025.