La Iglesia católica en Bolivia abogó este Miércoles de Ceniza por la toma de «decisiones dialogadas», para evitar las «imposiciones» y el sufrimiento del pueblo boliviano, como parte del mensaje del día que da inicio a la Cuaresma.
«El tiempo de Cuaresma es un tiempo de valentía, un tiempo de conversión donde optamos por romper las cadenas de la esclavitud tanto individual como comunitaria», señaló la conferencia Episcopal Boliviana (CEB).
En esta jornada se realizaron varias ceremonias religiosas que se caracterizan por la «imposición de la ceniza» en la frente de los creyentes y que rememoran la frase bíblica «polvo eres y en polvo te convertirás».
En medio de un ambiente de recogimiento, los feligreses se acercaron a los altares para que los sacerdotes colocaran en su frente una cruz de hollín o ceniza con la petición de «conversión» y apego al «Evangelio».
«Hoy es un día importante, comienza la Cuaresma, nos comprometemos con Dios en este día para ser mejores personas (y) meditar sobre lo malo que podríamos haber hecho», dijo a EFE Lourdes Magne, quien participa desde hace más de una década en las actividades de la basílica de San Francisco, en La Paz.
Cientos de creyentes asistieron a los templos para comenzar la Cuaresma, un tiempo de reflexión, abstinencia y arrepentimiento que frecuentemente se asemeja a los 40 días que Jesucristo permaneció en el desierto, según la Biblia.
«La Cuaresma es arrepentimiento y renovación (…) y nos prepara para la Pascua del Señor», señaló a EFE Ayda, una mujer que dijo cumplir desde pequeña con las prácticas católicas.
La Cuaresma comienza un día después de las principales celebraciones del carnaval y da inicio a un tiempo de «purificación» espiritual, aunque en muchas partes de Bolivia las actividades de baile y festejos aún se extienden por un par de semanas.
Llamado al diálogo
El episcopado enfatizó en que esta Cuaresma debe ser «un tiempo de caminar juntos, de tomar decisiones dialogadas, consensuadas y no fruto de imposiciones, presiones, amenazas o violencias».
«Conocemos muy bien el sufrimiento de nuestro pueblo boliviano, escuchamos sus gritos de dolor ante las injusticias que sufren cada día. No podemos ser indiferentes ante el sufrimiento generalizado de nuestro Pueblo», señala el pronunciamiento de la Iglesia.
La CEB abogó por trabajar en una «fraternidad universal» para que «se acaben las desigualdades y los conflictos sociales que tanto dolor causan a nuestro pueblo».
El llamado de los obispos se hace después de que Bolivia afrontara el rigor de un bloqueo de caminos de 16 días que incomunicó el este y el oeste del país, y que provocó la escasez y el encarecimiento de algunos productos de primera necesidad.
La protesta fue realizada por los seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) que pidieron la renuncia de los magistrados que se prorrogaron en sus cargos y la realización de las elecciones judiciales.
También se manifestaron en contra de la sentencia judicial que inhabilita a Morales como candidato presidencial, ya que el fallo dicta que la reelección indefinida «no es un derecho humano».
El conflicto se solucionó parcialmente con la promulgación presidencial de una ley de convocatoria a los comicios judiciales, pero en el Parlamento existen posiciones encontradas entre el oficialismo, dividido en dos bandos, y la oposición.
El episcopado consideró que en la Cuaresma será «un tiempo de lucha personal y social», por lo que insistió en la «escucha de la palabra de Dios» y en la práctica de la «oración, ayuno y limosna».
En este periodo de 40 días, la Iglesia llamó a sus fieles a acercarse a la confesión, el rezo del Vía Crucis, la oración comunitaria y personal, como formas de preparación para la Semana Santa.