La época de lluvias en Bolivia ha dejado hasta el momento más de 36.800 familias afectadas y al menos ocho fallecidos por las inundaciones y desbordes de ríos en varios departamentos del país, informó este miércoles a Efe el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.
Se trata de una situación que vuelve a producirse en Bolivia desde 2014, por el «cambio climático» y la presencia del fenómeno húmedo de «la Niña» que afecta Suramérica y que se cree se mantendrá hasta fines de marzo, señaló el viceministro.
Las emergencias han afectado siete de los nueve departamentos del país, aunque las regiones más golpeadas son el norte amazónico del departamento de La Paz, Santa Cruz en el oeste, Beni y la región tropical de Cochabamba en el centro, informó Calvimontes.
Las lluvias y las inundaciones han afectado también 74 de los 339 municipios de Bolivia, 34.080 hectáreas que incluyen aquellas de cultivos ocho personas fallecidas y una desaparecida, señala la valoración del Viceministerio de Defensa Civil.
En la ciudad de Trinidad, capital del departamento de Beni, «el agua (del río Ibare) ha sobrepasado su nivel de forma considerable», incluso, ha desbordado un anillo de circunvalación que protege la ciudad y afectado algunos barrios cercanos, dijo Calvimontes.
Algunas fotografías aéreas difundidas por algunos medios muestran algunas zonas de esa ciudad anegadas por el agua en las que varias casas y las vías de acceso han quedado sumergidas.
En la población beniana de Puerto Geralda, asentada a orillas del río Mamoré, alrededor de 200 familias han resultado damnificadas y trasladadas a una población cercana en la que se ha instalado un campamento con apoyo de la gobernación y el municipio, informó.
Los servicios de meteorología han lanzado una alerta naranja por lluvias sobre 29 provincias de los departamentos de Santa Cruz, Beni, Cochabamba y La Paz además de una alerta roja hidrológica por la crecida de ríos que afecta principalmente a los tres primeros, apuntó Calvimontes.
El funcionario mencionó que «febrero y marzo todavía van a ser de intensas lluvias» y que la capacidad de absorción de líquido de los suelos ha quedado al límite por lo que se anticipa «la subida de su nivel, con desborde» de varios ríos con el riesgo de que afecten a comunidades cercanas.
Calvimontes mencionó que el Gobierno tiene un presupuesto de más de 8 millones de dólares para ayuda humanitaria y un monto similar para tareas de reconstrucción de vías y puentes en las zonas afectadas.
Las normas bolivianas establecen que los municipios y gobernaciones deben atender en primera instancia estas emergencias, en tanto que el nivel central de Gobierno se activa solo tras una declaración de emergencia o desastre.