Más de 140 ciclistas bolivianos y extranjeros descendieron este domingo miles de gradas de colores, tramos de tierra y de asfalto en el Challenge Donwnhill 4.000, el descenso urbano más largo y alto del mundo en La Paz.
La competencia, que se realiza por segundo año en La Paz, tuvo un recorrido de 4,3 kilómetros, comenzó en el denominado Faro Murillo (El Alto) y terminó en la plaza 3.600 (al sur de La Paz).
El downhill es un ciclismo extremo de descenso de montaña. Los competidores conducen a gran velocidad y pasan por caminos de riesgo como escaleras, tierra, piedras, rampas, entre otros.
Las primeras en descender fueron seis mujeres, de la primera categoría.
«Me gusta que al fin estén apoyando el deporte y en especial el downhill. Es mi segundo año, da miedo pero vamos a seguir», comentó Claudia Quispe, una de las competidoras.
Ella fue una de las primeras en comenzar el descenso, se persignó y comenzó a bajar hacia La Paz.
Después le siguieron jóvenes hasta los 23 años, ellos fueron más cautelosos debido a que la mayoría participaba por primera vez.
El recorrido comenzó con un pequeño tramo de asfalto y de rampas, pero luego se puso más exigente con miles de escaleras de colores que abrían paso en medio de barrios de la ladera oeste de La Paz.
Luego tuvieron que pasar por terrenos de tierra empinados que daba la impresión que los ciclistas iban de forma vertical en el camino.
Los competidores que iban después son los de las categorías de «élite» y «masters», ciclistas con experiencia y eso se traducía en la velocidad con la que descendían las graderías y saltaban las rampas.
«¡Vamos, adelante!», les gritaban los vecinos que se acercaron al recorrido para darles ánimo a los participantes.
Para los extranjeros la competencia fue más dura por la altura. De forma súbita descendieron de 4.010 metros sobre el nivel del mar, en El Alto, hasta los 3.600 metros sobre el nivel del mar, en La Paz.
Al menos en cuatro puntos de todo el recorrido se apostaron puntos de atención médica del Gobierno Municipal de La Paz, con médicos que estaban atentos a cualquier emergencia.
Además, había rescatistas que ante cualquier caída o impedimento ayudaban a los competidores con sus bicicletas para que después continúen el camino.
José Toro, de 19 años, participó por segunda vez en el downhill de La Paz. Él ganó la competencia de su categoría el año pasado, pero este no le fue tan bien.
«Ha sido más complicado, aumentaron el recorrido y llegué con una llanta pinchada», lamentó, aunque dijo que se siente satisfecho de haber culminado todo el recorrido.
El balance
El Gobierno Municipal de La Paz es el organizador de la competencia. El alcalde, Iván Arias, estuvo tanto en la partida como en la meta.
«Yo quiero decirles a los paceños que así empiezan los sueños pequeños y se vuelven grandes», manifestó tras terminar la competencia y durante la premiación.
Fabricio San Martín, responsable del downhill, contó a la agencia EFE que fueron 147 competidores que terminaron la carrera.
«Estaos muy contentos de esta jornada llena de adrenalina y aventura, son 147 ciclistas que recorrieron 4,3 kilómetros en descenso», señaló.
Explicó que en cada categoría los premiados son los tres primeros en llegar en el menor tiempo posible.
Los ganadores recibieron trofeos y todos los competidores tienen una medalla que les acredita para la competencia ‘downhill’ en adelante.