Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció este miércoles que facturó entre enero y diciembre de 2023 más de 2.370 millones de dólares por la venta de gas natural a Argentina, Brasil y al mercado interno. Mientras que en 2022 obtuvieron más de 3.400 millones de dólares.
El presidente de la estatal petrolera, Armin Dorgathen manifestó que estos ingresos van a contribuir a la renta petrolera que beneficiará a las gobernaciones, los municipios el Tesoro General del Estado y ratificó su compromiso para contribuir a la «reactivación económica» del país, de acuerdo a un comunicado de YPFB.
La comercialización de gas natural a Brasil, uno de los principales mercados de Bolivia, permitió facturar 1.347 millones de dólares en 2023 y agregó que se «cumplió con la entrega de los volúmenes comprometidos en los contratos» con Petrobras (GSA) y otros clientes de ese país.
«La demanda de gas del mercado brasileño en el período mencionado mantuvo un nivel estable, sin mostrar un crecimiento importante, debido a los niveles altos de los embalses, situación que ha reducido el consumo de gas para la generación eléctrica», señala el comunicado de YPFB.
En tanto el contrato de compra venta de gas natural entre YPFB y la empresa Energía Argentina S.A. (Enarsa) permitió facturar alrededor de 875 millones de dólares entre enero y diciembre del año pasado y se cumplió «en su totalidad» el requerimiento de Argentina.
En cuanto al mercado interno se registró un incremento de alrededor de 7,91 % en 2023 respecto al mismo período en 2022, lo que permitió facturar 151 millones de dólares, lo que representa un incremento del 9,27 %.
La renta petrolera de 2023 en Bolivia es de aproximadamente 2.000 millones de dólares, una cifra menor a la alcanzada en 2022, que superó los 3.000 millones de dólares.
Bolivia captó ingresos en 2022 por más de 3.400 millones de dólares por la venta a Brasil (1.560 millones), Argentina (1.692 millones) y la atención a la demanda del mercado interno boliviano (185,3 millones).
El gas natural fue el principal producto de exportación de Bolivia y el mayor sustento de la economía boliviana en las dos últimas décadas, con sus principales mercados en Argentina y Brasil.