El dirigente yungueño Sergio Pampa, actual representante máximo de la Asociación Departamental de Productores de Coca (Adepcoca), fue detenido ayer durante un operativo policial en la ciudad de La Paz.
Sobre Pampa pesan varias denuncias tales como la conformación de grupos de choque, quema de viviendas, tenencia de explosivos y obstaculización de la erradicación de la hoja de coca en esa región, entre otras, se indicó.
De acuerdo con el abogado defensor de Pampa, Omar Durán, el dirigente fue aprehendido pasado el mediodía de ayer en cercanías de la plaza Riosinho de la ciudad de La Paz y conducido a las celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Durán advirtió a las autoridades que su defendido no tenía ninguna lesión antes de ser detenido.
El 2 de junio una delegación de cocaleros del municipio de Coripata denunció que Pampa junto a otros financiaba y entregaba explosivos a «grupos de choque» para amedrentar a comunidades de los Yungas, las que desconocen su representatividad.
El 19 de junio, la fiscal Jeanneth Usmayo anunció que convocará a Pampa para prestar declaración por el caso del asesinato del secretario de Hacienda del Consejo de Federaciones Campesinas de Yungas (Cofecay), Eduardo Apaza.
La Fiscalía activó también una orden de aprehensión debido a que fue vinculado con los hechos de violencia que ocurrieron en la Asunta en 2018, durante los operativos de erradicación de coca, en los que murió el policía Daynor Sandoval.
El 23 de junio, el viceministro de Régimen Interior, José Luis Quiroga, afirmó que el trabajo de la fuerza del orden está destinado a «romper la cadena de violencia» generada en los Yungas por dirigentes apócrifos de esa institución, entre ellos citó a Pampa, quien está vinculado al dirigente Franclin Gutiérrez, actualmente con detención preventiva en el penal de San Pedro.
Tras su aprehensión, Pampa aseguró que es inocente y víctima de persecución política por procesos abiertos en su contra. Por su parte, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, dijo que corresponde la imputación y detención preventiva del dirigente cocalero, porque existe el riesgo de fuga.
«Somos inocentes -dijo Pampa- yo voy a hacer mis declaraciones correspondientes, sólo voy a decir que esto es una persecución política, esto es totalmente político y Bolivia lo sabe y los Yungas lo saben».
Acotó que las autoridades quieren hacer creer al país que se paga sicarios, pero aseguró que es «totalmente falso».
Pampa quedó al mando de Adepcoca, tras la detención del líder de esa organización Franclin Gutiérrez, que ya lleva 11 meses en la cárcel acusado de «autor intelectual» de la muerte de un policía en un enfrentamiento en La Asunta.
Pampa fue implicado en el asesinato de un dirigente de La Asunta en junio pasado. Fue convocado a declarar, pero no se presentó.
Riesgo de fuga
Por su parte, el fiscal departamental de La Paz, William Alave, señaló que existe el riesgo de que Pampa se dé a la fuga, por eso corresponde que sea imputado y en audiencia cautelar se pedirá la detención preventiva.
«Cuando se emite una orden de mandamiento de aprehensión en función al artículo 226, el Fiscal está obligado a fundamentar los elementos tanto de derecho, que en este caso es su participación como los obstáculos que hubiera tenido: el riesgo de obstaculización y el riesgo de fuga. Entonces estando en ese ámbito si corresponde que se impute y se pueda pedir la detención preventiva, porque existe un riesgo latente de fuga», manifestó Alave.
Recordó que hay dos mandamientos de aprehensión contra Pampa por dos casos distintos y lo que hizo la Policía es hacer cumplir esas disposiciones.
Otro detenido
Por su parte, el jefe del Departamento de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI) de la FELCC, Pablo Blanco, confirmó la detención del dirigente cocalero Saúl Tito.
Según el director nacional de la FELCC, Julio Cordero, ese dirigente fue capturado en la localidad de La Asunta, en los Yungas de La Paz, en posesión de explosivos.
«Ha sido conducido desde la localidad de La Asunta por tenencia de explosivos, estamos hablando de dinamitas y guías de dinamita. Todo ha sido depositado en la FELCC», indicó.
Tito fue identificado en 2018 como parte de una «estructura delincuencial» formada para impedir la erradicación de cultivos excedentarios de hoja de coca en esa zona.