El presidente Luis Arce se comprometió este martes con «hacer cumplir» el manifiesto político que le entregaron organizaciones sociales e indígenas luego de realizar un «cabildo por la unidad y defensa del proceso de cambio».
Arce asistió al encuentro que convocó el llamado Pacto de Unidad, que aglutina a organizaciones y gremios sociales e indígenas oficialistas, en la ciudad de El Alto, en respuesta al reciente congreso del Movimiento al Socialismo (MAS) que rechazaron por considerarlo «ilegal» y que no los representaba.
«No somos cobardes ni traidores», expresó Arce en referencia a sectores afines al expresidente Evo Morales que han acusado a su Gobierno de «alta traición», en medio de las divisiones que el oficialismo arrastra desde finales de 2021.
«Somos un Gobierno del pueblo y para el pueblo y hemos venido acá a escucharlos (…) venimos a recibir un manifiesto político que será de cumplimiento, nosotros siempre cumplimos con nuestras organizaciones sociales», dijo el presidente ante la masiva concentración.
También señaló que las organizaciones sociales son el «pueblo organizado, es el pueblo que está aquí unido y que siempre merece el respeto de todas las autoridades».
«Esto empieza a construir, a reconstruirse todo nuestro proceso de cambio, viene todo un trabajo y estamos dispuestos a apoyar, estamos dispuestos a seguir contribuyendo para felicidad de todas y todos los bolivianos», finalizó entre arengas de los asistentes.
Este encuentro es visto como un contrapeso al congreso del MAS, que se realizó en el Trópico de Cochabamba, bastión político y sindical de Morales, en el que fue proclamado como candidato «único» para las presidenciales de 2025 pese a que el partido debe celebrar primarias el próximo año.
En el denominado «cabildo por la unidad y defensa del proceso de cambio» los diferentes dirigentes también defendieron la gestión del presidente Arce y pidieron «respeto» y «unidad».
El representante de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb), Lucio Quispe, dijo a EFE que hoy se están pronunciando para defender el MAS, un partido que ha nacido de los movimientos indígenas y que «no se pueden adueñar» del mismo.
Agregó que Morales está «provocando» a los movimientos sociales cuando golpea y amedrenta a otros indígenas y solo demuestra que está «desesperado» por volver al poder.
Arce y el vicepresidente David Choquehuanca, no asistieron a la cita del MAS al considerar que las organizaciones sociales que son la base del partido no estaban debidamente representadas, lo que fue asumido por la facción de Morales como una «autoexpulsión».
Las denuncias de bloqueos, boicot, hechos violentos que dejaron al menos 23 heridos y acarreo de funcionarios fueron la antesala al multitudinario encuentro en la ciudad de El Alto.
Arce y Morales están distanciados en medio de las tensiones internas en el oficialismo que comenzaron a finales de 2021 ante los pedidos del exmandatario de cambiar a algunos ministros que el presidente ignoró.