El Ministerio de Salud informó este lunes que la semana pasada, la decimosexta del año, el país reportó un descenso del 4 % en los casos de la covid-19 y registró el nivel más bajo de transmisión de la enfermedad tras las cuatro olas de contagios producidas durante la pandemia.
En una rueda de prensa, el ministro de salud, Jeyson Auza, explicó que en los últimos siete días, con los 558 casos reportados y solo 5 decesos, se superó el récord que se había conseguido en la semana 15, que hasta el momento había tenido los niveles más bajos de transmisión de la enfermedad.
«El récord más bajo (tras una) desescalada» enfatizó.
Pese a esta «disminución sostenida», luego del cuarto pico de contagios que se sintió a finales de diciembre y principios de enero con jornadas en las que se registraron más de 14.000 contagios, el funcionario dijo que la población aún debe «tener precaución» para evitar nuevos brotes.
Auza recomendó, ante la llegada de la época de más frío, que es necesario sospechar que cualquier resfrío se trate de un caso positivo de la covid-19 y remarcó que en el país existen las pruebas antígeno nasales «suficientes» para hacer esa detección.
Por otro lado, detalló que el proceso de vacunación que comenzó hace más de un año ha conseguido que se apliquen 13.461.363 vacunas a mayores de 5 años, que conforman una población vacunable de más de 10,2 millones.
De esta cantidad 6.157.448 son primeras dosis, 4.899.471 de la segunda, 1.332.310 inmunizantes de refuerzo, 998.652 componentes unidosis y 73.328 dosis anuales.
El ministro informó que de los más de 300 municipios que existen en el país, 47 tienen una cobertura de vacunación muy buena (superior al 80 %) y 96 lograron un nivel bueno de inmunización (mayor al 60 %), mientras que 138 se enmarcan en una calificación de regular.
La cantidad restante presenta niveles malos o muy malos, es decir por debajo del 20 % de su población.
Auza aseveró que Bolivia no tiene previsto la recepción de más vacunas para las siguientes meses puesto que se cuenta con la «cantidad suficiente» de inmunizantes, aunque también admitió que un «porcentaje considerable» de la población todavía no se ha vacunado.
Desde la llegada de la pandemia en marzo de 2020, Bolivia acumula 21.908 decesos y 904.479 casos confirmados, de los que 26.767 corresponden a pacientes que presentan la enfermedad activa.