«Viento», la colección Otoño-Invierno 2019 de la casa de diseño Beatriz Canedo Patiño, refleja en sus prendas la nobleza de las fibras de llama, alpaca y vicuña del altiplano de Bolivia, en un proyecto de desarrollo sostenible con el entorno natural y las comunidades locales.
El jardín de la residencia de Alemania en La Paz fue el viernes el escenario del desfile con el que la directora creativa de la marca, Deanna Canedo Patiño, mostró el resultado de un trabajo que comenzó en octubre del año pasado en Apolobamba, la localidad boliviana donde se crían estos camélidos.
El blanco que evoca los nevados y las nubes que rodean los parajes de este lugar del altiplano, combinados con colores como el azul cielo, destacan en una colección fruto de este trabajo en colaboración con la organización Wildlife Conservation Society (WCS), Sociedad para la Conservación de la Vida Silvestre en inglés.
La casa Beatriz Canedo Patiño fue pionera en 1987 en diseños con fibras de llama y para esta ocasión empleó una nueva línea de tejido, BCP Punto, explicó la directora a los medios.
Deanna Canedo Patiño relató que en Bolivia la esquila de alpaca y vicuña se va fuera del país, mientras que la de llama se queda.
La colaboración entre la casa de modas y la organización conservacionista apoya a comunidades locales de un espacio protegido para aprovechar que esta esquila sea transformada en alta costura, en Bolivia y con mano de obra boliviana.
El embajador de Alemania en Bolivia, Matthias Sonn, destacó el potencial del país sudamericano para exportar este tipo de moda con fibras de camélidos.
El desfile puso en la pasarela conjuntos de invierno, también con algunos diseños de manga corta, en los que además del blanco y azul se presentaron creaciones en amarillo totora, en alusión a esta planta del altiplano, tierra, piedra o negro.
Las líneas ligeras se mezclan con las voluminosas para adaptarse naturalmente a los modelos, destacando lo esencial del diseño, en el que la paleta de colores se combina con los forros, botones, bordados y otros detalles de la colección de más de setenta piezas.
Estos diseños, según la marca, evidencian una «elegancia práctica», fiel a tradiciones ancestrales del paisaje que evocan, con un tejido BCP Punto que incluye entre otras fibras lana de llama, seda y una «finísima» alpaca.
Desde abrigos a vestidos de boda, la pasarela vio desfilar la nueva apuesta de la casa Beatriz Canedo Patiño, que hacía cinco años que no presentaba una colección de este tipo en su sede, La Paz.